El buque palangrero "Vega 5", de bandera mozambiqueña pero que opera una empresa controlada por Pescanova y con dos marineros gallegos a bordo, cumple un mes de secuestro, desde su asalto por piratas somalíes en aguas de Mozambique el pasado 28 de diciembre.
Tras el abordaje, la tripulación fue obligada a dirigir el barco al norte, en un trayecto de siete días hasta su llegada a la costa de Somalia el 4 de enero. Concretamente, el palangrero fondeó en Haradheere, localidad que los secuestradores somalíes utilizan como base habitual para negociar los rescates con los propietarios de los buques.
Un mes después del incidente, el "Vega 5" permanece fondeado frente a Haradheere sin que trasciendan las negociaciones que tanto el Gobierno de España como el de Mozambique realizan para lograr la liberación de los 24 tripulantes, entre ellos el capitán y el contramaestre, los dos gallegos. Tampoco se conoce el estado actual de los marineros, puesto que el Ejecutivo guarda silencio "por petición expresa" de la compañía y de las propias familias, de Pontevedra y de Muros. Pescanova tampoco proporciona información con el objetivo de garantizar la seguridad de los tripulantes mientras avanzan las negociaciones.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, que se ocupa del caso en colaboración con Defensa y Medio Marino, insiste en que las labores continúan centradas en "la atención consular", puesto que es "lo que se puede hacer" ya que la embarcación es mozambiqueña y, por lo tanto, jurisdicción del país africano.
La Consellería do Mar, por su parte, asegura sigue "en permanente contacto" con Pescanova y las familias de los gallegos secuestrados, pero remite al Gobierno para preguntas sobre las gestiones para el rescate.
Juicio del "Alakrana"
Mientras, el tribunal de la Audiencia Nacional que juzgará el secuestro del atunero vasco "Alakrana" –retenido en Somalia 47 días en 2009– toma hoy declaración a uno de los 16 marineros españoles que sufrieron cautiverio. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal practicará estas declaraciones de forma anticipada al inicio del juicio para permitir a los marineros que siguen faenando en el Índico que puedan trabajar en las fechas en las que está previsto el inicio definitivo de la vista oral, a partir del próximo 6 de junio.
