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REE invertirá 120 millones en reforzar la red eléctrica gallega e integrar renovables

Técnicos en el Centro de Control de REE en una imagen de archivo. | // REE

La transición ecológica es un enorme e indispensable desafío, como una de esas larguísimas sesiones de quirófano en transplantes pioneros que cambian para siempre la vida de los enfermos. Y la economía está realmente mal. Podría tirar aún unas cuantas décadas más sin cambiar la dieta y los hábitos de producción, pero el contagio de sus males al medio ambiente es más que evidente, tanto como el riesgo de llegar demasiado tarde y que solo queden ya los cuidados paliativos. “Los ambiciosos objetivos de energía y clima de la UE junto con los compromisos internacionales en esta materia establecen alcanzar una economía prácticamente descarbonizada en el año 2050, donde se consiga el mismo bienestar para la sociedad sin apenas emisiones”, recuerda el Ministerio para la Transición Ecológica en su propuesta de desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica para el periodo 2021-2026 que ejecutará Red Eléctrica de España (REE). De ese plan saldrán las arterias encargadas de repartir la sangre desde los nuevos órganos de la economía a todas sus extremidades. Desde las fuentes renovables a las empresas, centros de actividad y hogares.

“Un mayor grado de electrificación de la sociedad conlleva elevar, si cabe, la seguridad del suministro eléctrico y, por tanto, hace imprescindible tanto el diseño adecuado de las redes que soportan dicha seguridad como la ejecución en plazo de las infraestructuras identificadas como necesarias en el plan de desarrollo de la red de transporte para el que se elabora la presente propuesta”, añade el documento, en referencia, entre otras, a las líneas y subestaciones que servirán de enchufe a tanta nueva potencia verde como la que espera Galicia, donde la inversión prevista en refuerzos y nuevas conexiones supera los 120 millones de euros.

El coste de las actuaciones previstas para toda España roza los 6.700 millones de euros, de los que 1.064 millones corresponden a las mejoras en las interconexiones internacionales con Francia, Andorra, Marruecos y Portugal. Entre ellas está la esperada autopista eléctrica entre Galicia y el territorio luso. Incluye dos nuevas subestaciones en las zonas de Fontefría (Pontevedra) y Beariz (Ourense) y una nueva línea de doble circuito de 68 kilómetros para elevar a 3.200 megavatios (MW) la capacidad de intercambio entre los dos países, unidos en un único mercado eléctrico.

Los problemas para encontrar el trazado con menor impacto posible a uno y otro lado de la frontera medio de una orografía complicadísima retrasaron la construcción, incluida entre los proyectos energéticos prioritarios de la UE, con la posibilidad de recibir fondos comunitarios para llevarlo a cabo. El presupuesto asciende a 54 millones. En un principio estaba prevista para 2017. La búsqueda de una alternativa al diseño original retrasó la interconexión a 2020. Ahora, y a la espera de cómo evoluciona la parte portuguesa –en tramitación en la Agencia Portuguesa do Ambiente–, la fecha de puesta en servicio queda en 2022.

Las medidas de refuerzo de las redes de transporte que componen el sistema eléctrico nacional superan los 5.600 millones de euros. Un tercio, por encima de los 2.000 millones, va destinado a las infraestructuras necesaria para integran en perfectas condiciones el bum verde y resolver las restricciones técnicas del sistema, “como corresponde a una planificación enfocada en la adaptación de las redes de transporte para facilitar el proceso de descarbonización y la implantación masiva de renovables en el sistema”. Es uno de los “principios rectores” para dibujar la red eléctrica española de los próximos seis años, junto con el principio de eficiencia y sostenibilidad económica, “maximizando” las infraestructuras existentes.

Las inversiones en Galicia ascenderán a 68 millones de euros, aunque en su caso lo más destacado –cerca de la mitad de la inyección– son las obras por necesidades de operación. La propuesta de desarrollo de la red de transporte trabaja con la incorporación en la comunidad de unos 2.700 megavatios nuevos en parques eólicos hasta 2026. “El incremento de la generación eólica en Galicia puede ser atendido por la red de partida [la actual, con los refuerzos que están ya en marcha y funcionarán antes de 2021] dado que la sustitución de generación con carbón de la zona por generación eólica no hace aflorar nuevas necesidades de desarrollo de la red de transporte”, explica.

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