La dirección de la planta de Balaídos del Grupo Stellantis (antes PSA) acaba de comunicar a la plantilla que se anula la actividad del turno de noche de mañana jueves en ambos sistemas, así como toda la jornada del viernes (todos los turnos y ambos sistemas), por los problemas de abastecimiento de componentes que llevan integrados microchips. En total, se dejarán de fabricar cerca de 3.000 coches. En los próximos días se sabrá si la factoría gallega puede retomar la actividad el fin de semana o si se extienden los paros, que ya obligaron a negociar un ERTE de sesenta días hasta finales de año para la mitad de los trabajadores del centro.
Pero, ¿qué son estos chips? ¿Dónde se integran? Fuentes del sector explican a FARO que los microchips son cruciales en la construcción de un coche, donde la electrónica va ganando cada vez más terreno a la mecánica. Hoy en día se pueden encontrar en diferentes componentes para la gestión de los motores, los sistemas de seguridad (ABS y ESP) y de infoentretenimiento. Su escasez, por el crecimiento exponencial de la demanda que existe a nivel global y el colapso en el suministro derivado del cierre de fábricas en China por la pandemia, afecta a todos los sectores tecnológicos (incluso a los fabricantes de videoconsolas, como Sony, Nintendo o Microsoft) y a proveedores del sector de automoción como Robert Bosch, Continental o Infineon, entre otros.