El emprendimiento se frena en Galicia y el 40% de las empresas no pasa del primer año

El número de autónomos emprendedores se redujo en casi 5.000 en solo un año y en otros 5.000 los asalariados pertenecientes a ese tipo de negocios, según el balance publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE) con la explotación del directorio de empresas y unidades locales y de la Encuesta de Población Activa (EPA). La tasa se vuelve a alejar de los niveles previos a la crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria, cercanos al 9%.

A principios de 2020, en Galicia había 210.789 empresas operativas, un 0,25% más que el ejercicio anterior. La tasa de crecimiento (diferencia entre las constituidas y las existentes) fue del 9,7%. La de muertes, un 10,8%. Lo que arroja un saldo vegetativo negativo, como ocurre con la población, del -1,13%. Algo que no sucedía desde 2014. Con el cambio de ciclo económico, la demografía empresarial en Galicia se mantuvo a flote, aunque con una clara tendencia a la baja. Si 2015 empezó con un 1,5% más de empresas de las que echaron el cierre, la diferencia en 2019 descendió a tan solo el 0,25%.

El sector servicios acumuló el saldo menos malo de 2020. Su tasa de nacimientos se situó en el 10,47% y la de muertes en el 10,66%. La mayor diferencia viene de la construcción, con un 7,68% y un 12,65%, respectivamente. Pero lo más llamativo es que industria y energía siguen en negativo –la tasa de nacimientos más baja, 5,2%, y una de muertes del 9,24%– y van doce años consecutivos de caídas. Las pymes aguantan mejor la embestida. Tanto las pequeñas como las medianas empresas iniciaron 2020 con un saldo neto positivo, mientras que las muertes superaron a los nacimientos en las micro (1,2%) y en las grandes compañías (0,86%).

La otra gran dinámica que viene mostrando la demografía empresarial apunta a un obstáculo cada vez más alto en el primer año de actividad. Prácticamente ocho de cada diez empresas creadas en 2012 cruzaron vivas a 2013. El porcentaje de negocios que superan un ejercicio de actividad ha ido disminuyendo paulatinamente hasta rondar el 60% en 2018. En 2019 se produjo un extraño paréntesis y el coeficiente saltó al 84%. Y luego se desplomó. ¿Cuántas de las empresas abiertas en 2019 permanecían en 2020? El 61,7%.

Las actividades de creación, arte y espectáculos constituyeron 292 empresas a lo largo de 2019; otras 247 la educación; 233 eran inmobiliarias; 219 se dedicaban a otros servicios personales; y deporte y ocio y sanidad impulsaron más de 200. Por el contrario, el comercio minorista finiquitó unas 1.300; la construcción especializada cerró 1.082; 655 el comercio mayorista; y 525 la hostelería. Todo, antes de la llegada del COVID-19.