La alta producción de Stellantis Vigo: dos millones de coches fabricados en menos de cuatro años

Desde 2020, Balaídos pasó del vehículo 14 millones al 16, una Fiat Doblò eléctrica

Riera, histórico exdirector, augura que la factoría proseguirá “conquistando el futuro”

Javier Riera, Ignacio Bueno, parte de la plantilla y el coche 16 millones de Stellantis Vigo, una Fiat Doblò eléctrica

Javier Riera, Ignacio Bueno, parte de la plantilla y el coche 16 millones de Stellantis Vigo, una Fiat Doblò eléctrica / Stellantis

Stellantis Vigo se pone cada vez el listón más alto. Tras lograr el pasado año la segunda cifra de producción más alta de su historia (531.000 coches ensamblados), la factoría celebró por todo lo alto la fabricación de su vehículo número 16 millones, una Fiat Doblò eléctrica. Cifra simbólica, una más, que fue celebrada en compañía de un ilustre de la planta y del sector: Javier Riera, histórico director del centro olívico en los períodos 1981-1996 y 1998-2007. Junto al actual mandatario, Ignacio Bueno, pudo presenciar en primera persona la alta productividad de la planta, que, en menos de cuatro años, desde el estallido de la pandemia de COVID, logró ensamblar dos millones de vehículos.

Aunque estaba previsto que la cifra se alcanzase en estas semanas, no fue hasta ayer que FARO adelantó en su edición digital el hito productivo. Más tarde, la planta comunicó el acto interno de celebración y confirmó la asistencia de Riera y de Juan Antonio Muñoz Codina, director industrial de Stellantis en la península, en la ya habitual fotografía para inmortalizar la ocasión. Ante una representación de la plantilla, el exdirector trasladó su “más calurosa felicitación a los equipos de trabajo de Vigo”. “Con el paso de los años, generación tras generación, esta fábrica sigue siendo un gran referente industrial”, señaló, al tiempo que auguró que la factoría seguirá “conquistando el futuro con dedicación y profesionalidad”.

Precisamente bajo su mandato, lo que hoy se conoce como Stellantis Vigo celebró buena parte de los vehículos millonarios del centro desde que inició su actividad en 1958 como Citroën Hispania. Desde el coche 2 millones, un Citroën BX de 1985, hasta el 8 millones, un Citroën Xsara Picasso de 2005. No en vano, la fábrica ha producido 38 modelos diferentes en sus 66 años, 11 de ellos también en su versión eléctrica.

En lo que respecta a la celebración de ayer, es la tercera vez que la fotografía la protagoniza un coche eléctrico, tras la furgoneta Citroën ë-Berlingo de 2022 y el Peugeot e-2008 de 2020. En este caso fue la eDoblò, la K9 de la marca italiana que lleva 54.717 unidades desde julio de 2022, siendo un 10% de ellas eléctricas. Según informó Stellantis, de la producción total esta furgoneta un 96% se destinó al mercado internacional. Además, se envían en forma de colección (SKD), en contenedores, para su ensamblaje en la planta del grupo en Argelia.

Trayectoria

Para hacer más sentido el homenaje, y aprovechando la presencia de Riera, la dirección quiso incorporar a la instantánea a jóvenes que nacieron con el nuevo siglo y que se incorporaron recientemente a la plantilla. Participaron nueve de ellos, Ángel, Kevin, José, Raúl, Carlos, Alba, Claudia, Alba María y Lurdes.

Según el actual director de la planta, Ignacio Bueno, la foto sirvió para representar “décadas de buen saber hacer que han posicionado a esta fábrica en los más altos niveles de calidad y de eficiencia”. “16 Millones de vehículos es una cifra impresionante y cada uno de los vehículos fabricados lleva lo mejor de nosotros, pensando siempre en el cliente”, indicó ante la plantilla, a la que animó a seguir mejorando en la competitividad “cada día”.

Javier Riera, micrófono en mano, junto a Ignacio Bueno y el coche 16 millones, una Fiat Doblò eléctrica

Javier Riera, micrófono en mano, junto a Ignacio Bueno y el coche 16 millones, una Fiat Doblò eléctrica / Stellantis

El “patrón” regresa a su segunda casa 18 años después

En diciembre de 2006 la automoción gallega entraba en estado de shock por la jubilación del que durante más de veinte años había sido rey y señor de la primera planta de Citroën en la península Ibérica: Javier Riera.

El patrón, natural de Canido, ha sido sin lugar a dudas el directivo más influyente en la historia moderna de la automoción gallega, no solo porque a su cargo la planta de Balaídos evitó su cierre en los primeros años de los ochenta y alcanzó sus mayores cotas de producción (el récord, de 547.000 coches, se marcó precisamente el año de su retiro), sino por su papel crucial para la puesta en marcha del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga) y del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG).

Cada vez que Javier Riera hablaba, el sector y las administraciones escuchaban. Bajo su tutela, el parque de proveedores floreció en cercanía (la implantación de multinacionales como Faurecia, Benteler o Denso en Valadares, que hoy emplean a miles de personas, fue por su consejo, ya que el polígono de la Zona Franca no estaba concebido para este tipo de industrias), se construyeron infraestructuras clave para la economía de la ciudad como la autovía VG-20, y sobre todo se peleó por la autonomía de la fábrica frente a las decisiones de París. Riera se retiró a principios de 2007 –lo relevó Pierre Ianni– y desde entonces ha permanecido totalmente al margen del universo Citroën-PSA Peugeot Citroën-Grupo PSA-Stellantis. Han tenido que pasar 18 años para rescatar su figura en la que durante más de dos décadas fue su segunda casa. La automoción, y Vigo, están en deuda con él.

Suscríbete para seguir leyendo