La humanidad asiste a fenómenos meteorológicos cada vez más extremos y es que “el cambio climático está afectando a todas las regiones de la Tierra de múltiples formas (...) con consecuencias que serán irreversibles durante cientos o miles de años”.

Así lo subraya el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, en el que se deja claro que las acciones humanas tienen todavía, aunque no para siempre, el potencial de determinar el curso del clima en el futuro: “La estabilización del clima requerirá reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

La economía del futuro será sostenible o no será 

Así las cosas, parece claro que la economía del futuro será sostenible o no será. Las empresas lo saben y cada vez están más implicadas en este sentido: la apuesta por la economía verde y circular es ya una realidad ineludible para todos aquellos actores que quieran ser competitivos en el corto plazo. 

En este sentido, Ence - Energía y Celulosa está convencida de que el modelo de producción del futuro es circular.  No solo porque el aumento de la demanda de materias primas obliga a ello en un mundo de recursos finitos, sino porque, además, un uso más inteligente de las materias primas puede reducir las emisiones contaminantes. No hay que olvidar que la extracción y el uso de materias primas tienen importantes consecuencias medioambientales, aumenta el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono (CO2).

La actividad de la compañía quiere coadyuvar a la mitigación del cambio climático gracias a la fijación de carbono en sus superficies forestales, a la apuesta por materiales naturales y reciclables, a la utilización de biomasa como fuente de energía en sus biofábricas de celulosa y a la generación de energía renovable.

Acreditación Residuo Cero de Aenor 

En esta misma línea, las dos biofábricas de la compañía han ido un paso más allá en su modelo de eliminación de residuos. De este modo, tanto la planta de Pontevedra como la de Navia son capaces de valorizar la práctica totalidad de los residuos que generan. A través de su reutilización, reciclado o valorización energética, no solo evitan que estos materiales acaben en vertederos, sino que los reintroducen en su cadena de valor, dándoles una nueva vida.

Esta innovación le ha servido a la compañía para obtener el reconocimiento Residuo Cero de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) acreditando a Ence como una organización que lleva a cabo una gestión eficiente de sus residuos.

Ecoetiqueta Nordic Swan

Además de esta última certificación, el compromiso de Ence con la sostenibilidad también se ha visto reconocido desde el ámbito internacional, con la concesión de la Distinción Oro de la Comisión Europea y la ecoetiqueta Nordic Swan, sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos.

Apuesta por las renovables 

Ence es, además, una compañía que apuesta por las energías renovables, que serán, no cabe duda, un pilar más de esta nueva economía verde. La compañía está alineada con los objetivos de descarbonización y apuesta por la generación renovable en sus plantas independientes de energía y en sus biofábricas de celulosa, capaces de autoabastecerse con energía renovable generada con biomasa. Energía limpia que contribuye la lucha contra cambio climático.