La Comisión Especial del Parlamento Europeo sobre injerencias extranjeras en los procesos democráticos de la Unión Europea y desinformación (comisión INGE) ha incluido en su informe final una petición de "investigación en profundidad" de los contactos existentes entre funcionarios rusos y el independentismo catalán, sobre los que ya se indaga en España a través de algunos sumarios judiciales, entre los que destaca el caso Voloh relativo a una supuesta vía de financiación del 'procés'.

La incorporación, que se acordó este martes tras más de un año de trabajos, se ha producido a propuesta de la eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Maite Pagazaurtundua, quien defiende que Rusia intenta aprovechar todas las oportunidades de promover la desestabilización de las instituciones democráticas, extremo en el que el independentismo catalán es clave en España. 

El informe, aprobado por 25 votos frente a ocho y una abstención, reconoce que “las conclusiones sobre los contactos estrechos y regulares entre funcionarios rusos y representantes de un grupo de secesionistas catalanes en España requieren una investigación en profundidad”. Considera que “forman parte de una estrategia más amplia de Rusia para aprovechar todas las oportunidades de manipular los discursos con el fin de promover la desestabilización”.

“En un momento como el actual en el que asistimos a fuertes tensiones geopolíticas por la acción rusa, es importante que seamos muy cuidadosos a la hora de valorar todas las informaciones que tenemos sobre la relación entre secesionistas catalanes y personas de los servicios de inteligencia rusa”, manifestó Pagazaurtundua, según ha informado Cs. 

El texto, que será votado probablemente en el pleno del Parlamento de marzo, también señala que “Rusia busca contactos con partidos, figuras y movimientos para utilizar a los actores dentro de las instituciones europeas para legitimar las posiciones rusas, a los gobiernos de proximidad, para presionar por el alivio de las sanciones y mitigar las consecuencias del aislamiento internacional”.

En otros países

En este sentido, cita expresamente a partidos como el FPÖ austriaco, el Rassemblement National francés y la Lega italiana, que han firmado acuerdos de cooperación con el partido Rusia Unida del presidente ruso Vladimir Putin y se enfrentan a informes de los medios de comunicación con acusaciones de estar dispuestos a aceptar la financiación de Rusia.

También se señala que otros partidos europeos, como la AFD alemana, el Fidesz y el Jobbik húngaros y el Partido del Brexit en el Reino Unido, mantienen “estrechos contactos con el Kremlin” y, en el caso de la AfD y el Jobbik han trabajado como "observadores electorales" en las elecciones controladas por el Kremlin, por ejemplo en Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, para supervisar y legitimar las elecciones patrocinadas por Rusia.

El informe también menciona a Venezuela entre los regímenes autoritarios relacionados con la financiación encubierta de actividades políticas por parte de actores y donantes extranjeros. “Rusia, China y otros regímenes autoritarios han canalizado más de 300 millones de dólares en 33 países para interferir en los procesos democráticos, así como Irán y u otros actores de Oriente Medio y de la extrema derecha estadounidense [que] han participado en la financiación encubierta, tendencia que se está acelerando claramente; considerando que la mitad de estos casos se refieren a las acciones de Rusia en Europa; considerando que la corrupción y el blanqueo de dinero ilícito son una de las fuentes de financiación política de terceros países autoritarios”, recoge el informe.