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Parajes

Viaje al románico

El concello ourensano de Boborás alberga un abundante patrimonio monumental que incluye magníficos templos de hace casi un milenio. La iglesia de Astureses o la Moldes son algunas de las que brillan en este recorrido por el arte

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Vista de San Martiño de Cameixa con su magnífico ábside semicircular. turismo.gal

Boborás, integrado en la comarca de O Carballiño, reparte sus habitantes a lo largo de 14 parroquias de gran atractivo turístico. Tierra de ríos, montes y valles, aúna a su naturaleza un magnífico patrimonio histórico-artístico que ratifica su importancia a lo largo de los siglos. Y entre su abundante pasado brillan con luz propia sus templos románicos, que cuentan la historia escrita entre sus piedras.

Según reza una inscripción, la iglesia de San Xulián de Astureses fue fundada por la Orden del Temple a comienzos del siglo XII. Una centuria después fue cedida a la Orden de San Juan de Jerusalén, ya instaurada en Pazos de Arenteiro. Destaca por su planta rectangular de gran altura, completada por un hermoso ábside semicircular.

Declarada Monumento Nacional en 1946, los canecillos del ábside presentan formas animales, menos uno que representa la figura de un músico. Los capiteles se decoran a base de motivos zoomorfos y vegetales, muy característico del románico de este territorio. Los contrafuertes de la fachada enmarcan una hermosa portada con tres columnas a cada lado.

Canecillos de San Xulián de Astureses turismo.gal

Xuvencos es otra de las paradas en este viaje por el románico. La iglesia de Santa María conserva su estilo original especialmente en la fachada, a la que se accede por una escalinata junto a la que hay un cruceiro, formando un hermoso conjunto. Del interior destaca el retablo mayor, de concepción barroca, con hojas de vid, racimos de uva, columnas salomónicas y una policromía a base de pan de oro.

Atribuida igualmente a los Templarios es la iglesia de San Mamede de Moldes, otro monumento histórico asentado en la cumbre de un antiguo castro. El origen de su construcción, en torno al siglo XII, se vincula con la orden del Temple. En la fachada se abre una hermosa portada que da paso al interior, con gran arco triunfal y una capilla adosada posteriormente al muro sur.

Decoración de los capiteles de San Mamede de Moldes turismo.gal

El espíritu románico sigue presente en San Martiño de Cameixa, visible en la portada principal y en el ábside semicircular, entre otros elementos. En la reforma llevada a cabo en 1863 se encontraron vestigios que hacen pensar que pudo haber un templo de origen anterior en el lugar.

Dentro del amplio patrimonio de Boborás es parada ineludible el conjunto histórico-artístico de Pazos de Arenteiro con su iglesia de San Salvador, un imponente edificio del siglo XII de nave única, ábside semicircular y un tímpano en el que se representa la Cruz de Malta. Junto al templo se agrupan pazos y casas solariegas que hablan de un ilustre pasado.

la ruta: senda de boborás

Duración: 4 h. 50 min.

Dificultad: Fácil 

Ruta: Señalizada PR G 77

Coordenadas: 42º25´33.1’’N/ 8º06’54.5’’O

Desnivel medio: 350 metros

Longitud: 16,4 kilómetros

  • Qué ver: Brués

    Tradición balnearia

    Dicen que las caldas de Brués ya eran conocidas por los romanos. En la actualidad se conserva la fuente de la que mana la propia surgencia, con una temperatura de unos 27,4 grados y recomendada para numerosas afecciones.

  • Visita obligada: Pazos de Arenteiro

    Ponte da Cruz

    Entre los elementos del conjunto de Pazos de Arenteiro está el Ponte da Cruz, un antiguo viaducto de piedra sobre el río Avia que pudo haber tenido más de treinta metros de longitud. Se supone que fue importante paso en la ruta de los arrieros.

  • Gastronomía: vinos y carnes

    Sabor autóctono

    Boborás se enmarca en la denominación de origen Ribeiro, productora de excelentes caldos. Al vino se suman los productos típicos de la comarca y de otras zonas, como la androlla, el cocido, lacón con grelos, empanada o bica.

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