“La escuela no es un parque de atracciones. Hay que estudiar y trabajar estés motivado o no”. Ricardo Moreno dejó muy claro desde el comienzo de su intervención sus ideas respecto a la cultura del esfuerzo, el trabajo y el conocimiento como pilares de una educación que en España se ha destruido por no saber aceptar dónde están sus propios límites. “Lo más importante es el saber. Yo a veces tampoco estoy motivado para da una clase, pero lo hago con esfuerzo”. Con frases como “Toda discriminación positiva es dañina y además es hipócrita” , Moreno revolvía en sus asientos a algunos de los asistentes que no compartían sus tesis, pero él ya había avisado de que iba a ser “políticamente incorrecto”. Y lo fue durante la hora escasa que duró su conferencia bajo el título de “Los límites de la educación”.

Doctor en Filosofía y profesor de Matemáticas alerta de que existen multitud de dificultades o “límites”en la educación: desde la distancia al instituto a vivir en una calle ruidosa; el encanto personal; o si eres distraido, pero “no podemos hacer adaptaciones curriculares para todas las variables”.

Moreno explicó que aunque sí que se llegó a hacer en Estados Unidos, “no puedes evaluar diferente a los negros y a los blancos, porque luego los títulos conseguidos tenían menos valor” ya que se sabía que habían tenido más facilidades. “Nadie en la vida privada hace discriminación positiva. Es una hipocresía llevarla la vida pública”, defendió.

Para Moreno, el principal límite que se ha rebasado en España y que “destruido la educación” tiene que ver con la enseñanza unificada y obligatoria hasta los 16 años. “No podemos negar que un chaval a partir de los 12 años es ingobernable y si no quiere estudiar, ni estudiará ni dejará estudiar a los demás. Es como si metes en el hospital a alguien a la fuerza”, explicó.

Normas desiguales

Ricardo Moreno argumentó que en todos los sectores las normas generan desigualdades, que hay que asumir. “Pensemos en la igualdad ante la ley: para un transportista al que le quitan el carné es más sanción que para un conductor particular. Y si cometes un crimen con 80 irás a la cárcel menos años aunque la condena sea la misma que si tienes 40”. En estos ejemplos, argumenta, “no vale la atención a la diversidad” ni adaptaciones curriculares, “la ley es igual para todos y no depende de tu esperanza de vida ni de tu nivel social. Hay que aceptar sus límites.”

Precisamente en el turno de preguntas fue interrogado sobre su concepto de atención a la diversidad, a lo que respondió que “para mí la diversidad es muy pequeña, casi no existe. Un profesor tiene que hablar lento y ordenado para que todo el mundo le entienda. Tiene que inculcar a todos los alumnos el hábito de trabajo y tratarlos con educación a todos”.

Moreno se refirió a la libertad, como otro de esos límites: “La educación es ir dando espacios de libertad cada vez mayores. Y evidentemente los inteligentes sabrán comportarse mejor y los idiotas, peor”. Moreno explico que hay que aceptar este límite porque “lo contrario sería no salir solo sin un adulto antes de los 18 años y eso es inasumible”.

El profesor criticó también el lugar que ocupa actualmente la creatividad en el sistema educativo: “Educación transmisiva, repetitiva y memorística sonpalabras que a los modernos les molesta, pero la medicina por, ejemplo, tiene que ser así, no puedes ser creativa e incluso para triunfar en profesiones creativas tienes que ser tremendamente rutinario”.