Cada vez los requerimientos son más en número y al alcance de sólo unos pocos. Lejos quedó la época en la que el dinero corría sin preocupaciones, y es que las entidades bancarias ante la falta de liquidez a nivel general han tomado la decisión de limitar la concesión de créditos. Ahora se aseguran de que el dinero les será devuelto y además se encargan de aplicar altísimos intereses. El dinero no se regala ni mucho menos.

Los clientes son los que se deben ajustar a los parámetros impuestos por los bancos y no al revés. Aunque se traten de créditos 'personales' la realidad dista mucho del trato recibido. En muy pocas ocasiones se realizará un estudio particular ad hoc, o se cumplen los requisitos o no.

Una de las cosas más importantes que debemos recordar a la hora de pedir un préstamo es que responderemos de las deudas contraídas con todo nuestro patrimonio actual y futuro. Además de saber que el impago en plazo supondrán elevadísimos intereses de demora y comisiones.

Todo ello no significa que los créditos sean malos, en ocasiones suponen la solución a todos nuestros problemas. Por habernos surgido un gasto imprevisto que no podemos hacer frente o bien porque queremos realizar un desembolso grande y queremos pagarlo a plazos.

Estabilidad laboral

Es condición sine qua non disfrutar de un contrato laboral por el que percibimos una determinada renta. Se analizarán el tipo de contrato y carácter que tenga y la antigüedad en la empresa. Generalmente no se concederán créditos a personas que lleven trabajando menos de cuatro meses en la misma compañía.

Si el contrato es indefinido significa que tenemos asegurados ingresos futuros y que podremos hacer frente al pago, por lo que existe una mayor facilidad de obtenerlo en este caso. Hoy en día puede que sea uno de los requisitos más complicados de demostrar, por ello las entidades han decidido flexibilizar un tanto las condiciones admitiendo contratos que no son indefinidos.

Capacidad de generar ingresos

Para el banco es esencial que seamos un cliente sin riesgo, es decir si nuestra previsión de devolución del crédito a dentro del plazo previsto es buena, no existirá ningún problema para obtener financiación. Por ello se fijan en los ingresos que actualmente percibimos y los que podríamos obtener en el futuro. De ellos depende directamente el límite de dinero que el banco estará dispuesto a prestarnos. Como regla general se piden unos ingresos mínimos de 800 euros mensuales y que además estén declarados. Se sigue el criterio del 40%, el cual define que el endeudamiento del cliente no puede superar este porcentaje con el fin de respaldar la seguridad en el cumplimiento.

Los autónomos tienen que tener está condición por más de un año, con la obligación de presentar los últimos resultados obtenidos y no el curso del ejercicio presente. Los ingresos de los que deben gozar deben cumplir el mínimo general.

Edad

Si estamos entre los 20 y 70 años nos encontramos dentro del rango de edad en el que las personas pueden solicitar créditos. Esta condición se fija por el simple hecho de que entre estas edades existe una probabilidad más alta de devolver el dinero que nos han prestado. Aunque existen excepciones, por ejemplo el préstamos personal plus de Pichincha amplía la edad mínima a los 18 años y la edad máxima a los 75.

Registro de ASNEF

Cuando una persona está dentro de este registro tiene imposibilitado la entrada a la solicitud de cualquier tipo de financiación. Aunque si el importe de la deuda que tenemos es menor a 1.000 euros podremos acudir a compañías que comercialicen minicréditos.

Este tipo de financiación la conceden prestamistas privados y no las entidades financieras. Podremos obtener una pequeña cantidad de dinero a devolver en un plazo muy corto, inferior a 30 días. Los honorarios que se pagan por el dinero recibido son elevadísimos, llegando al 30%. Por esto mismo es importante utilizarlos en situaciones muy determinadas, por ejemplo cuando nos vas a devolver un recibo importante en el banco. Incluso el descubierto en cuentas tiene un coste similar o mayor que con los minicréditos. Un ejemplo de los que podemos encontrar en el mercado es el Minicrédito de Via SMS con el que podremos obtener hasta 600 euros.

Confianza en el cliente

Es un factor bastante relevante para que nos concedan un crédito, tanto la primera vez que acudimos a la entidad como las sucesivas. Cuando ya tenemos experiencia en una misma empresa y hemos devuelto la financiación en plazo y sin ningún tipo de problema el límite de dinero que podemos pedir se eleva.

Si cumplimos todos estos requerimientos no tendremos ningún problema para obtener liquidez, si no es el caso no perdemos nada si hablamos con el banco para que estudie nuestro caso aunque, para que engañarnos, es difícil que nos lo concedan. La segunda opción que podemos asegurar es la de acudir a un crédito p2p, en el que puede que alguien asuma el riesgo de financiarte.