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Cada villa tiene sus singularidades y Lalín no es una excepción. En su trama urbana y periurbana, por ejemplo, no existe un solo semáforo y si en la periferia el ordenamiento del tráfico se gestiona sobre todo mediante rotondas, en el centro es la normativa de circulación la que la rige. Lalín tiene una ventaja respecto a otras localidades de tamaño semejante o incluso superior: sus anillos circunvalatorios evitan que sobre todo los vehículos pesados se vean obligados a transitar por las calles más céntricas, lográndose de este modo una mayor fluidez en la circulación. La extensión del núcleo principal–en las calles del caso residen ya más de la mitad de la población del término municipal– y el incremento del parque móvil, además del inevitable cambio en la concepción de los modelos urbanos, forzaron al ayuntamiento a aplicar un sistema que favoreciese la rotación de vehículos.
Cada villa tiene sus singularidades y Lalín no es una excepción. En su trama urbana y periurbana, por ejemplo, no existe un solo semáforo y si en la periferia el ordenamiento del tráfico se gestiona sobre todo mediante rotondas, en el centro es la normativa de circulación la que la rige. Lalín tiene una ventaja respecto a otras localidades de tamaño semejante o incluso superior: sus anillos circunvalatorios evitan que sobre todo los vehículos pesados se vean obligados a transitar por las calles más céntricas, lográndose de este modo una mayor fluidez en la circulación. La extensión del núcleo principal–en las calles del caso residen ya más de la mitad de la población del término municipal– y el incremento del parque móvil, además del inevitable cambio en la concepción de los modelos urbanos, forzaron al ayuntamiento a aplicar un sistema que favoreciese la rotación de vehículos.
Bernabé/ Lucía Abeledo
Cada villa tiene sus singularidades y Lalín no es una excepción. En su trama urbana y periurbana, por ejemplo, no existe un solo semáforo y si en la periferia el ordenamiento del tráfico se gestiona sobre todo mediante rotondas, en el centro es la normativa de circulación la que la rige. Lalín tiene una ventaja respecto a otras localidades de tamaño semejante o incluso superior: sus anillos circunvalatorios evitan que sobre todo los vehículos pesados se vean obligados a transitar por las calles más céntricas, lográndose de este modo una mayor fluidez en la circulación. La extensión del núcleo principal–en las calles del caso residen ya más de la mitad de la población del término municipal– y el incremento del parque móvil, además del inevitable cambio en la concepción de los modelos urbanos, forzaron al ayuntamiento a aplicar un sistema que favoreciese la rotación de vehículos.
Bernabé/ Lucía Abeledo
Cada villa tiene sus singularidades y Lalín no es una excepción. En su trama urbana y periurbana, por ejemplo, no existe un solo semáforo y si en la periferia el ordenamiento del tráfico se gestiona sobre todo mediante rotondas, en el centro es la normativa de circulación la que la rige. Lalín tiene una ventaja respecto a otras localidades de tamaño semejante o incluso superior: sus anillos circunvalatorios evitan que sobre todo los vehículos pesados se vean obligados a transitar por las calles más céntricas, lográndose de este modo una mayor fluidez en la circulación. La extensión del núcleo principal–en las calles del caso residen ya más de la mitad de la población del término municipal– y el incremento del parque móvil, además del inevitable cambio en la concepción de los modelos urbanos, forzaron al ayuntamiento a aplicar un sistema que favoreciese la rotación de vehículos.
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Bernabé/ Lucía Abeledo
Cada villa tiene sus singularidades y Lalín no es una excepción. En su trama urbana y periurbana, por ejemplo, no existe un solo semáforo y si en la periferia el ordenamiento del tráfico se gestiona sobre todo mediante rotondas, en el centro es la normativa de circulación la que la rige. Lalín tiene una ventaja respecto a otras localidades de tamaño semejante o incluso superior: sus anillos circunvalatorios evitan que sobre todo los vehículos pesados se vean obligados a transitar por las calles más céntricas, lográndose de este modo una mayor fluidez en la circulación. La extensión del núcleo principal–en las calles del caso residen ya más de la mitad de la población del término municipal– y el incremento del parque móvil, además del inevitable cambio en la concepción de los modelos urbanos, forzaron al ayuntamiento a aplicar un sistema que favoreciese la rotación de vehículos.
Bernabé/ Lucía Abeledo
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Bernabé/ Lucía Abeledo
Cada villa tiene sus singularidades y Lalín no es una excepción. En su trama urbana y periurbana, por ejemplo, no existe un solo semáforo y si en la periferia el ordenamiento del tráfico se gestiona sobre todo mediante rotondas, en el centro es la normativa de circulación la que la rige. Lalín tiene una ventaja respecto a otras localidades de tamaño semejante o incluso superior: sus anillos circunvalatorios evitan que sobre todo los vehículos pesados se vean obligados a transitar por las calles más céntricas, lográndose de este modo una mayor fluidez en la circulación. La extensión del núcleo principal–en las calles del caso residen ya más de la mitad de la población del término municipal– y el incremento del parque móvil, además del inevitable cambio en la concepción de los modelos urbanos, forzaron al ayuntamiento a aplicar un sistema que favoreciese la rotación de vehículos.
Bernabé/ Lucía Abeledo
Cada villa tiene sus singularidades y Lalín no es una excepción. En su trama urbana y periurbana, por ejemplo, no existe un solo semáforo y si en la periferia el ordenamiento del tráfico se gestiona sobre todo mediante rotondas, en el centro es la normativa de circulación la que la rige. Lalín tiene una ventaja respecto a otras localidades de tamaño semejante o incluso superior: sus anillos circunvalatorios evitan que sobre todo los vehículos pesados se vean obligados a transitar por las calles más céntricas, lográndose de este modo una mayor fluidez en la circulación. La extensión del núcleo principal–en las calles del caso residen ya más de la mitad de la población del término municipal– y el incremento del parque móvil, además del inevitable cambio en la concepción de los modelos urbanos, forzaron al ayuntamiento a aplicar un sistema que favoreciese la rotación de vehículos.
Bernabé/ Lucía Abeledo
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