La Consellería de Sanidade ha anunciado que este año presentará una oferta pública de empleo con 1.203 plazas para el personal sanitario, propuesta con la que el Sergas agotará la tasa máxima de reposición de efectivos por jubilación. Las cifras las trasladó la Xunta a los sindicatos en la mesa sectorial de sanidad celebrada el pasado viernes, de la que se informó ayer.
Algo más de la mitad de las plazas ofertadas, 686, corresponden a las diferentes categorías sanitarias, como enfermería, fisioterapia o enfermería especializada, que sumadas a las anteriores convocatorias, todavía sin realizar, permitirá alcanzar un total de 1.070 plazas. Además, por primera vez se contará con puestos de técnico superior de dietética.
El segundo paquete más voluminoso, con 452 plazas, será para las categorías de gestión y servicios (celador, auxiliar administrativo, trabajador social, mantenimiento...), de las que 220 son de celador y 155, de auxiliar de la función administrativa.
La oferta se completa con 65 plazas para la Atención Primaria en las categorías de médico de familia, odontólogos y facultativos coordinadores del 061.
Acceso mediante código QR
Las pruebas, cuando se convoquen de manera efectiva, se desarrollarán con un protocolo de seguridad que estará vigente mientras dure la situación de pandemia. Así, será obligatorio el uso de mascarillas e hidrogeles y la distancia interpersonal. Además, para acceder al interior de las dependencias donde se harán los exámenes, no se efectuará un llamamiento individualizado de los aspirantes, como era la práctica habitual, sino que la acreditación para el acceso se realizará mediante un código QR. Y los candidatos serán convocados en distintas franjas horarias.
En la reunión de la mesa sectorial también se presentó a los sindicatos el anteproyecto de orden que permitirá que el personal de Enfermería de la comunidad pueda indicar y autorizar la dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano, estableciéndose un plazo de presentación de alegaciones.
La acreditación se realizará de oficio y los enfermeros deberán estar dados de alta en la oficina virtual del profesional y contar con al menos un año de experiencia o superar un curso de adaptación que ofrecerá la Administración sanitaria.
