Los peregrinos ya pueden recorrer de nuevo el Camino de Santiago. Los alojamientos de la rutas xacobeas reabrirán a partir de este mes: la Xunta habilitará la mitad de los albergues públicos el próximo martes y la otra mitad a partir del 1 de julio. Pero en el año postCOVID, traerá consigo restricciones de capacidad y medidas sanitarias.

El protocolo de actuación ante la apertura de albergues en el Camino fija un aforo máximo del 50 % de las zonas comunes, pero limita la ocupación en las zonas de habitación al 30%, con la excepción de grupos burbuja acreditados. Además, las camas se dispondrán a una distancia mínima de 1,5 metros y en el caso de las literas se evitará el uso de las contiguas y de las superiores. Será cada peregrino el que vaya provisto de su propio saco de dormir y, desde la Xunta, se recomienda el uso de mascarilla durante la noche.

Estas medidas fueron presentadas ayer en el albergue Casa da Pescadería, en la localidad coruñesa de Betanzos, por el gerente de Turismo de Galicia, Emilio de la Iglesia, que asistió a una demostración del protocolo de prevención ante la pandemia del coronavirus.

La Xunta considera que se está recuperando la afluencia de peregrinos ante el aumento de compostelas recogidas: cerca de 8.500 desde abril.