“El uso indiscriminado de los videojuegos con contenidos violentos podría ser una de las causas de las tasas de acoso escolar y del ciberacoso”, se cuestiona el profesor titular del Área de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Antonio Rial Boubeta. Pero para afirmarlo con “rotundidad” –concluye– es preciso aportar rigor científico.

La Fundación Barrié, dentro de su área social, lidera un proyecto en el que colabora con la USC a través del que estudiarán el uso que hacen los adolescentes gallegos de los videojuegos y los juegos de apuestas. “Es el trabajo empírico de mayor envergadura encargado hasta la fecha sobre esta problemática en Galicia; un estudio pionero sin precedentes”, indicó Boubeta. El objetivo tras las conclusiones será diseñar estrategias de prevención, con datos de 10.000 jóvenes gallegos de entre 12 y 20 años, que se encuentren cursando enseñanzas de secundaria obligatoria, Bachillerato o FP.