El proceso de elaboración y negociación del nuevo plan de financiación universitaria que estará en vigor entre 2022 y 2026 se encuentra ya en su “recta final” e incluirá novedades para mejorar su funcionamiento y eficacia, entre ellos mecanismos de rendición de cuentas para evaluar el retorno a la sociedad de los diferentes parámetros e indicadores que se incluirán en el documento.

Estas instituciones contarán “por primera vez” con un cuadro de mando que medirá la evolución de los diferentes elementos de su gestión y los resultados concretos por cada universidad en cada una de las dimensiones del plan.

El secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, avanzó ayer algunas ideas sobre ese plan en comisión parlamentaria a preguntas del grupo popular. Recordó que este nuevo marco busca superar los 3.000 millones de euros en recursos hasta 2026 entre transferencias directas y captación de recursos externos por parte de las propias universidades gallegas.

El responsable autonómico defendió que los últimos dos planes permitieron “asegurar, blindar y estabilizar” la financiación de las tres instituciones académicas ante las “incertezas” del contexto global, algo que “no se consiguió en casi ninguna comunidad autónoma”, solo en Euskadi, informa Europa Press.

Ahora y tras un año de prórroga debido a la irrupción de la pandemia provocada por la pandemia de COVID-19, Galicia enfoca los trabajos finales para impulsar la versión definitiva de este documento para el próximo periodo, tras el avance de las negociaciones y conversaciones que se retomaron este año y con el fin de integrar esa primera anualidad en los presupuestos autonómicos para 2022.

Díez de Castro destacó que, tras la crisis económica de la última década, las universidades gallegas recuperaron el importe que recibían “con mayor rapidez” que otras entidades y, desde el año 2018, las transferencia directas se encontraban en niveles de los años 2009 y 2010, dos años antes incluso que los presupuestos generales de la comunidad autónoma.

“Techo histórico”

Ese año estas transferencias marcaron “un nuevo techo histórico” de 448,4 millones de euros, y Galicia ocupó el tercer puesto entre las comunidades que dedican más porción de su riqueza a las universidades (por encima del 0,7% del PIB) y la cuarta en trasferencias corrientes de capital por alumno (9.337 euros).

Asimismo, el secretario xeral de Universidades añadió que Galicia mantuvo durante la última década los precios medios de matrícula más bajos del Estado, además de la “seguridad para la planificación” a medio plazo que ofrece el plan financiero.

Durante su intervención, también destacó que las universidades han logrado recibir más fondos de los previstos inicialmente, tanto en transferencias directas como en captación de aportaciones adicionales por vías externas.

El último marco logró, además, una movilización de fondos de 2.669 millones de euros, 192 millones por encima de las previsiones y un 30% más que el plan del periodo 2011-2015.

Para el próximo periodo el objetivo del plan es “superar” esta movilización de recursos por encima de los 3.000 millones.