El presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, reclamó ayer “bajar el ruido” interno en el conflicto entre su homóloga en Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el líder del partido, Pablo Casado, ante la insistencia de la primera en celebrar cuando antes el congreso autonómico al que quiere presentarse. “Si en lugar de Madrid, la discusión fuese en outra comunidad, no tendría eco mediático”, declaró a la Cadena Ser, si bien asumió que “bajar el ruido es responsabilidad del PP, porque está creado en la propia casa del PP”.

El dirigente gallego acusó al Gobierno central, formado por la coalición de PSOE y Unidas Podemos, de aplicar una especie de “política de apartheid” con el PP, que cree que no tiene “formas impropias de hacer oposición” aunque sí admite que se puede “discutir el decibelio o el calificativo” empleados.

Percibe “tics antidemocráticos” contra el PP, al que se excluye de los acuerdos en favor, prosiguió, de fuerzas independentistas como ERC y Bildu, informa Efe.

Aunque reconoció la necesidad de “bajar el volumen” de la política española “desde el punto de vista de histrionismos”, instó a dejar de pensar solo “en el volumen del disco” y ver en qué consiste “la letra” de la canción.

“Y la letra de la canción que se está suscribiendo en estos momentos en España tiene muchísimos tics antidemocráticos”, aseguró el titular de la Xunta, tras asegurar que la mayoría de los políticos socialistas y votantes “no están cómodos al ver como se comparte la Presidencia del Gobierno con el señor Rufián y el señor Otegi”.

Por eso, aunque reconoció que, por lo que respecta a la oposición “se puede discutir el decibelio o si el calificativo es oportuno o adecuado”, cree que la pregunta es: “¿qué cosas propuso el Gobierno central que el PP rechazara que no fueran cosas que ERC y Bildu suscribieran?”.

Foro de Santiago

Núñez Feijóo también abogó por una política que ponga los intereses de país “por encima de la ideología y el sectarismo”, de lo que ha puesto como “gran ejemplo” el acuerdo logrado en la reunión de la semana pasada en Santiago entre ocho presidentes autonómicos de distintos partidos sobre el sistema de financiación.

Para que la política útil y funcione mejor debe haber acuerdos entre los dos grandes partidos, dijo Feijóo, por lo que “lamentablemente el apartheid hacia el PP, desde el punto de vista democrático, es muy preocupante”. En su opinión, esa supuesta exclusión se inició con el Pacto del Tinell, en 2003, pero se hizo “más virulento” con el Gobierno de Sánchez.