La cerveza puede formar parte de una dieta equilibrada. El consumo moderado (entre 2 y 3 cañas al día para los hombres y entre 1 y 2 para las mujeres) no provoca gases ni reflujo. Un estudio médico elaborado por el doctor Enrique Rey Díaz-Rubio, jefe de servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, acaba con otro de los falsos mitos que se asocian comúnmente al consumo de cerveza, el de que provoca gases.

En la investigación se evaluó el consumo moderado de cerveza en personas sanas y la repercusión que tiene en su sistema gástrico. Para ello durante una semana se hizo un estudio con varias personas que tomaron al día dos latas de cerveza con alcohol, otros la misma cantidad pero en este caso de cerveza sin alcohol y otro tomaron solo agua.

Según explica Enrique Rey "a todos los que participaron en el estudio se les colocó una sonda en el esófago que mide el PH, el flujo etc. A los quince minutos de tomar la cerveza las personas tomaban una comida estándar y se analizaban los datos durante las dos horas después de comer". El resultado fue claro, el consumo moderado de cerveza ni provoca gases ni reflujo, da igual tomar agua que cerveza con alcohol o sin alcohol porque la digestión será la misma.

Además, este estudio ha contado también con la participación de la experta en Nutrición y Dietética de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), Andrea Calderón, que afirma que tomar cerveza de forma modera es beneficioso para la salud. ¿Por qué? Por su baja graduación alcohólica, porque contiene nutrientes que favorecen el aumento del colesterol conocido como bueno y ayuda a que el hueso esté más fuerte. "El consumo moderado de cerveza puede llegar incluso a ser beneficioso para mujeres menopaúsicas ya que fortalece los huesos, siempre que se lleve una dieta equilibrada", concluye la experta.