La mayoría de los alimentos se deterioran con el paso del tiempo. Pierden su sabor, olor, color, se endurecen o se reblandecen. Pero aunque esto ocurra, debes saber que en la mayoría de los casos este deterioro no supone ningún problema para la salud.

Los alimentos pueden tener en su etiquetado una fecha de caducidad o de consumo preferente. La diferencia entre ellos está en que si se consumen después de esa fecha, los primeros sí que pueden suponer un riesgo. Pero como los segundos no suponen ningún problema, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho una lista para dar a conocer los 10 alimentos que puedes comer aunque hayan "caducado".

Yogures

Ya lo decía Arias Cañete, un yogur caducado no hace daño a nadie. En 2014 el Gobierno cambió la fecha de caducidad por la de consumo preferente en estos productos. Y es que los yogures pueden comerse días después de su fecha de consumo preferente, aunque avisamos de que su acidez puede aumentar.

Bollos y galletas

Aunque con el tiempo pueden reblandecerse, estos productos se pueden comer hasta meses después de su fecha de consumo preferente siempre que se almacenen en las condiciones adecuadas.

Pastas, arroces y legumbres

Al igual que las galletas, las pastas, los arroces y las legumbres pueden consumirse más allá de la fecha recomendada si se conservan en recipientes herméticos.

Patatas fritas y frutos secos

Este tipo de aperitivos se conservan más tiempo del recomendado gracias a su alto contenido en sal. Aunque con el tiempo su sabor es más fuerte y se vuelven más rancios, su consumo no supone un peligro.

Mermelada y mantequilla

El azúcar de estos productos hace que se conserven más tiempo en recipientes herméticos y al vacío.

Pan de molde

El pan puede consumirse pasado bastante tiempo si se conserva en un envase cerrado y en un lugar seco. Eso sí, en cuanto le empiece a salir moho ya no podrás consumirlo. Otra opción es guardar el pan de molde fresco en el congelador para conservarlo durante mucho tiempo.

Embutidos y quesos curados

Los embutidos curados, si se han conservados en una pieza y correctamente, podrán consumirse pasada su fecha de consumo preferente gracias a su alto contenido en sal. Eso sí, estarán algo más duros pero no supondrán ningún peligro para nuestra salud. Lo mismo ocurre con los quesos curados.

Refrescos y alcohol

El alcohol y los refrescos, especialmente los azucarados, pueden sobrevivir más allá de lo que indica la etiqueta, siempre y cuando las botellas o latas que lo contengan no presenten abolladuras o golpes. Eso sí, la OCU concreta que algunas bebidas alcohólicas sí que se estropean por el tiempo y defiende que lleven una fecha de consumo preferente. En contra de la creencia popular, hay vinos que más que mejorar se estropean con los años.

Sopas y salsas de sobre

Si los envases no están deteriorados su consumo no supone ningún peligro gracias a su alto contenido en azúcar. Además, al estar deshidratadas las sopas duran más.

Envases de tomate

Una vez abierto tarda poco en estropearse. Pero si se mantiene el envase bien cerrado no hay problema en consumirlo después de la fecha de caducidad.