Cargado de munición frente a las costas gallegas en plena II Guerra Mundial. Transcurridos 61 años desde su hundimiento en aguas de Onza (Isla de Ons), el pecio del patrullero francés Barsac comienza a revelar parte de su poderío bélico. En apenas dos semanas de trabajos subacuáticos, los buzos de la Armada localizaron 24 proyectiles y numerosos restos de la abundante munición que portaba. Para los expertos militares, las inmersiones realizadas al suroeste del archipiélago del Parque Nacional parecen haber concluido aunque avisan de la posibilidad de que la mar "deje al descubierto nuevos proyectiles".

El naufragio del Barsac tuvo una gran repercusión en el sur de Galicia por el dramático rescate de sus 63 tripulantes. En el despliegue de salvamento participaron pesqueros de bajura y hasta mercantes. Al final se lograron sacar con vida de las aguas a 45 marineros; los otros 18 desaparecieron. Pero lo que se desconocía en esos primeros días de 1940, era la letal carga que llevaba en sus bodegas este crucero reconvertido en patrullero. La sorpresa, como no podía ser de otra forma, surgió del mar. Una vez el casco del buque comenzó a resquebrajarse, afloró a la superficie buena parte de su explosiva mercancía. De hecho, uno de los colonos de la isla, como tantos otros que hizo acopio del peligroso "tesoro" que apareció flotando, murió en la deflagración de su vivienda.

"Una pequeña muestra"

La relación del armamento localizado por la Unidad de Buceo de la Armada -perteneciente al Mando de Acción Marítima de Ferrol - "sólo es una pequeña muestra de la amenaza que podría representar el Barsac para los submarinos alemanes", en opinión de Yago Abilleira, historiador naval y el buceador que, en una inmersión organizada por el Club de Buceo Ons, dio parte a las autoridades de la existencia de proyectiles en esa zona. A raíz de su aviso, la dirección del Parque Nacional pidió ayuda a la Armada para rastrear ese perímetro y retirar la munición "por seguridad".

En la conocida como restinga de Punta Galera (Onza), los buceadores militares trabajaron entre los días 10 y 15 de octubre, y del 14 al 16 de noviembre, según el comunicado emitido ayer por la Oficina de Relaciones Públicas de la Armada. En concreto, extrajeron la siguiente munición: "16 proyectiles de 105 mm. con espoleta, caja de munición con seis proyectiles de 40 mm., dos proyectiles de 20 mm., y dos casquillos de 40 mm. con pólvora".

La misma nota añade que el equipo especializado de Ferrol efectuó un reconocimiento submarino de toda la zona "sin localizar más munición" por lo que, al menos oficialmente, anuncia el final de los trabajos en el archipiélago de Ons, que llevaron a cabo en coordinación con el Parque Nacional.