La primera torre de control remoto de España, la del aeropuerto de Vigo, ya tiene empresa para hacerla realidad. Aena acaba de adjudicar a FerroNATS y Searige Technologies la instalación en Peinador del Centro de Control Remoto desde el que no solo se gestionarán los vuelos de la terminal olívica, sino también de otros dos aeropuertos españoles.

La solución de torre remota reemplazará la visión directa que tienen los controladores aéreos desde la torre de control convencional, respecto al espacio aéreo y el área de movimiento de las aeronaves mediante una visualización de 360 grados obtenida por cámaras de ultra alta definición, y que aportará una mayor conciencia situacional del entorno de trabajo de los controladores aéreos. Además, como avanzó FARO DE VIGO, está previsto que desde este centro de control de Peinador se gestione también el tráfico de otras dos terminales.

¿Dónde se ubicará?

En la fase inicial se pondrá en marcha la torre remota virtual del aeropuerto de Vigo desde una ubicación distinta de la actual torre convencional. La nueva dependencia remota estará situada en instalaciones del mismo aeropuerto de Vigo. Concretamente, las instalaciones del parking abandonado ubicado junto al campo de golf.

Ubicación del Centro de Control Remoto del aeropuerto de Vigo

¿Qué otros aeropuertos se controlarán desde Vigo?

En la siguiente fase, desde este mismo Centro de Control remoto de Vigo, se prestará servicio ATC a otros dos aeropuertos que Aena confirmará más adelante. Si bien es cierto, y aunque el gestor aeroportuario no lo desvela, fuentes cercanas a la terminal olívica aseguran que entre los candidatos a gestionarse desde Peinador está el de A Coruña. También se apunta a Cuatro Vientos.

A Coruña, entre las terminales candidatas a que sus vuelos se controlen desde Vigo

Según el pliego de prescripciones técnicas de Aena las terminales que se van a gestionar a distancia desde la ciudad olívica deben cumplir varios requisitos. Uno de ellos, que tenga unas 25.000 operaciones al año. En este entorno se situaron en 2018 las terminales de Santiago (21.841) o La Palma (21.841). A Coruña tuvo 17.551.

Por encima de los 25.000 está Menorca (31.370), pero este aeropuerto tendrá su propia torre remota. El otro aeropuerto que se gestionará desde el Centro de Control de Torres de Vigo deberá tener hasta 60.000 operaciones al año, además de cumplir otros requisitos, por lo que en el listado de candidatas entrarían todas las terminales españolas a excepción de las once que más mueven de España: Madrid, Barcelona, Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Alicante, Ibiza, Valencia, Tenerife Norte y Sur y Lanzarote.

  • Vigo, tras los pasos de London City

    En lugar de las tradicionales torres de control en altura, las remotas son una gran habitación que puede estar ubicada en cualquier lugar. Incluso a cientos de kilómetros del aeropuerto. Es el caso ya, por ejemplo, de la sala de control aéreo del aeropuerto de London City, en Swanwick, a 120 km de distancia del centro de la capital británica. Se trata de una de las torres remotas y virtuales ya operativas en Europa y cuyos pasos seguirá la de Vigo. Es la primera en Gran Bretaña.

    Pero también se ha testado ya con éxito en Suecia en el aeropuerto de Örnsköldsvik. Varias pantallas de altísima definición se hilan una junto a otra para ofrecer a los controladores una visión de entre 180° y 360°. Toda la información se vuelca sobre ella y viaja a toda velocidad a través de la fibra. En tiempo real. La posición exacta de los aviones, su velocidad, el estado de las pistas de aterrizaje o las calles de rodadura, la información meteorológica… absolutamente todo.

    Los prismáticos con los que los controladores tratan a día de hoy de afinar su visión desde lo alto de las torres tradicionales también pasarán a la historia. El entramado de cámaras de alta definición (en London City hay 14) permiten ampliar la imagen hasta 30 veces. Las cámaras de Vigo ya se han licitado. Pero además todo está sensorizado. Se trata de un entramado de herramientas de la más alta tecnología que según los expertos del Centro de Control de Tráfico Aéreo Nacional de Reino Unido (NATS) aporta un mayor nivel de detalle que el propio ojo humano.