Catedrática de Inmunología, doctora en Medicina y Cirugía, investigadora del CINBIO de la UVigo, cofundadora de la empresa Nanoinmunotech, académica de la Real Academia de Farmacia de Galicia, presidenta hasta hace unos meses de la Sociedad Española de Inmunología, premio Ejecutivas 2020 y ahora un nuevo reconocimiento agranda su currículo: el galardón Women CEO en la categoría mujer y ciencia. La investigadora África González se mostraba “orgullo” con esta distinción, enmarcada en la categoría de mujer y ciencia. “Estoy realmente feliz por ello, es un reconocimiento a todo el trabajo realizado”, sostiene la catedrática.

Si algo puso la pandemia sobre la mesa fue la importancia tanto de la investigación científica como la divulgación de estos conceptos. “Invertir en ciencia es invertir en futuro, en desarrollo, en innovación; y no tener que depender de patente. La sociedad se ha mostrado ávida en conocer todo avance y el trabajo que se realiza en los laboratorios. Y sobre todo destaco a las sociedades científicas, porque realmente son un aval, sus portavoces están respaldados por un conjunto de expertos que se apoyan y ayudan en ese rigor que tenemos que tener siempre que hablamos”, desgrana la catedrática.

Sobre la divulgación, aplaude el interés de la sociedad por “entender” y estar informado sobre la situación tan compleja que atravesamos. “Para mi fue una grata sorpresa que la gente quisiera saber más, entender qué está pasando y que se lo expliquen de forma cercana, sin aspavientos, sino con la realidad, con transparencia”, aprecia África González.

Para lo que sí tiene un tirón de orejas es para la inversión estatal en ciencia, cuya baja incidencia provoca no solo una fuga de talento brutal, sino que ese talento desista laboralmente. “España invierte muy poco en ciencia, se ha dedicado mucho más al turismo. Tenemos un talento inmenso y se ve cuando la gente sale fuera; están muy bien valorados, pero aquí en la ciencia tenemos trabajos precarios, inestabilidad laboral... Estamos formando a gente muy bien para que luego se vea obligada abandonar directamente la investigación porque no lo ven como un futuro laboral, y sobre todo las mujer. Cada euro que se invierte en investigación, es un retorno”, esgrime la catedrática.

En este sentido, aprecia que el apoyo científico a las mujeres todavía es “una asignatura pendiente”. Hay mujeres brillantes, hay científicas brillantes, y muchas. Hay que dar un paso adelante y pensar en grande y ayudarnos”, concluye González.