La transmisión del virus en el área viguesa baja marchas. El área abandonó ayer el riesgo extremo, en el que llevaba desde el 10 de enero. Su incidencia cae por debajo de los 250 por cada cien mil habitantes, que marcan la alerta roja. Está en 226 en el conjunto del área, mientras que trece de sus 26 municipios también se escapan de la máxima alerta.

Todos los concellos del área mejoran sus datos. Son cinco los que ya estaban en riesgo medio: Baiona (132), Gondomar (112), Nigrán (96), As Neves y Salvaterra. A ellos se unen ahora Covelo y Fornelos. En riesgo alto estaban la ciudad (194), Mondariz Balneario y Arbo y se suman hoy O Rosal (241), A Guarda (190) y Crecente.

Con solo 56 nuevos positivos, la cifra más baja desde el 4 de enero, y 256 altas, vuelven a caer en un número importante el número de pacientes que están en fase activa de la infección COVID -200 menos-. Bajan hasta los 1.621, la mitad que hace once días y se pone en nivele del 12 de enero.

La presión asistencial también sigue bajando. Hay 111 ingresados contagiados en los hospitales vigueses. Son 15 menos que el día anterior. En UCI hay 23.