El ejecutivo local acaba de renovar el programa socioeducativo para víctimas de violencia de género. La junta de gobierno local aprobó ayer prorrogar el servicio de atención social y educativa para las usuarias de los pisos municipales en los que el Concello aloja a mujeres víctimas de violencia machista y a las personas de ellas dependientes.

“Proporcionamos el apoyo para que puedan desarrollar su vida normal, para que sus familias, sus hijos y hijas, puedan seguir adelante con sus procesos de educación”, explicó ayer el alcalde.

La administración local viguesa cuenta con una red municipal de viviendas de protección para víctimas de violencia de género compuesta por tres pisos y quince vacantes en total. En estas casas se acogen a las mujeres ( hijos y/o personas dependientes) que carecen de recursos económicos y personales para afrontar la situación de ruptura con el agresor. Durante su estadía, el Concello presta una atención multidisciplinar orientada a la recuperación de su autonomía.