El paseo de Bouzas tiene desde esta semana 500 metros menos. Medio kilómetro de senda peatonal que desaparece de forma temporal y probablemente durante varios meses. Las obras del Concello para la remodelación del frente marítimo han comenzado y los operarios han vallado por completo el acceso al tramo que va desde la iglesia hasta el puente de la VG-20.
Según apuntan varios vecinos, por la zona no se puede transitar. Sí se han habilitado zonas de paso para que los residentes puedan acceder a sus viviendas. Aunque se desconoce el tiempo que estará cerrado, las previsiones del Concello es que toda la obra pueda estar concluida a finales del próximo año.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el concejal de Obras, Javier Pardo, pusieron a principios de noviembre la primera piedra de reforma del paseo marítimo de Bouzas. Con una inversión de casi cuatro millones de euros, el regidor vigués apuntó entonces que esta actuación "compleja y larga" estará concluida a finales del próximo año o principios del siguiente. El cierre del paseo con vallas se realizó en los últimos días.
Para acometer las obras, con un plazo de ejecución de siete meses, la institución municipal invertirá más de 3,7 millones de euros, el triple de lo contemplado inicialmente. Y es que el proyecto ahora propuesto mejora considerablemente el contenido del preliminar. El resultado: un enclave que se beneficiará de una mejora ambiental, que estará conectado con el agua y que presumirá de una nueva estructura de madera, pérgolas metálicas, fuentes, bancos accesibles e iluminados que incorporan cargadores con toma de USB, gradas, tumbonas, aparcabicis, duchas, zonas verdes –vegetación autóctona y un jardín vertical–, iluminación moderna –balizas, luminarias altas con báculos y elementos (sumergibles y en el suelo) para dar luz a las gradas y otros para iluminar fachadas patrimoniales (se eliminan las luminarias que están ancladas a las fachadas)–, dispensadores de servicios para mascotas, papeleras de diseño, paneles informativos, un área de ocio y restauración, un paseo de madera de más de 3.000 metros cuadrados (m2), otro de granito que supera los 9.000 m2, sendas de jabre y dunas recreadas. Un abanico de novedades que reforzará la relevancia de este punto en el marco de la urbe.
