Conciliación e inflación llevan a casi la mitad de los escolares a ir al comedor o Aulas madruga

En Vigo y resto de centros de la provincia, la cifra de usuarios del servicio se incrementó en 4.000 en un curso

El uso del transporte escolar bajó en los últimos años, especialmente en Bachillerato por la caída de alumnos

SERVICIO EN EL COMEDOR ESCOLAR DEL CEIP IGREXA DE CANDEAN, EN VIGO

SERVICIO EN EL COMEDOR ESCOLAR DEL CEIP IGREXA DE CANDEAN, EN VIGO / Alba Villar

Año a año, los centros educativos ofrecen un abanico de actividades complementarias a la formación reglada: clubs de lectura, de robótica, actividades extraescolares, polos creativos... Pero si hay un servicio que las familias requieren de manera imperiosa es el comedor escolar. Y más en este curso, donde la subida generalizada de los precios provocó que muchos padres y madres se viesen casi obligados a que los niños comiesen en el colegio o instituto por la asequibilidad del menú o la posibilidad de contar con alguna beca, relajando así la economía familiar.

Los datos publicados ayer por el Ministerio de Educación relativos al curso 2022/2023 avalan esta circunstancia: en solo un año, la cifra de usuarios del comedor escolar en colegios de Vigo y del resto de la provincia se incrementó en 4.000 alumnos, alcanzado la mayor cifra en una década: 43.323 comensales.

Etapas educativas

El dato representa cerca del 40% del total de los estudiantes matriculados en estos centros tanto públicos como privados, un total de 127.602 entre los dos ciclos de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Especial, ESO y Bachillerato.

Incremento de usuarios

En la ciudad, la mitad de los comedores están gestionados por las ampas mientras de la otra mitad se encarga la Xunta, bien a través de empresas de catering o a través de cocinas directas dentro de los propios centros educativos. Ya al comienzo del curso, Foanpas, el colectivo que agrupa a las asociaciones de padres y madres de alumnos de Vigo ya daba cuenta del incremento del 20% en la cifra de usuarios de los comedores escolares respecto al curso anterior, motivado por esta subida de los precios en la cesta de la compra. Incluso alumnos de 6º de Infantil, que habitualmente solían abandonar el centro cuando terminaban las clases, ahora se quedan a comer en el centro educativo.

Flexibilidad de horarios

Pero esta no es la única ayuda que salva a muchos progenitores a la hora de conciliar su vida laboral con los horarios escolares de sus hijos.

Otro de los servicios que también ha crecido de forma notable con el paso de los años es el Aula madruga, prestación a cargo también habitualmente de las ampas que consiste en el que el menor pueda entrar antes o salir después del horario lectivo del centro educativo.

En esta hora, el niño o niña estará acompañado por una monitora hasta el comienzo de las clases o hasta que sus padres acudan a por él a la salida.

El año pasado fueron 6.871 los usuarios de este servicio en Vigo y otros puntos de la provincia, únicamente en Infantil y Primaria, cerca de medio millar más que los contabilizados el curso anterior y resultando también la cifra más alta de la última década, siempre según los datos del Ministerio.

Transporte escolar

Por la contra, el servicio que ha sufrido un considerable descenso en el número de usuarios es el transporte escolar. Una de las razones que podría estar detrás de esta cifra es la pérdida de alumnos en Bachillerato –adolescentes o jóvenes que ya se decantan por la Formación Profesional–, ya que es una de las etapas educativas en las que más usuarios cae con respecto a cursos anteriores. 35.189 usuarios se registraron en el 2022/2023 frente a los 35.283 del 21/22, los 36.501 del 20/21 y los 38.044 que se contabilizaban en el 19/20. Y todo ello en una realidad en la que cada vez más centros optan por ofertar este servicio o dotar al mismo de más líneas para poder abarcar más estudiantes y matrículas en un escenario de caída de la natalidad.

Igualmente, la cifra de usuarios del transporte escolar sigue siendo alta en relación al número estudiantes, prácticamente el 27% de los alumnos se desplaza a su centro educativo empleando este medio de transporte escolar.

Las rutas de 19 centros de Vigo, pendientes del Supremo

El servicio de rutas de transporte escolar sacado a licitación por la Xunta recibió numerosos recursos por parte de empresas que no lograron hacerse con la adjudiciación. Las rutas se dividen en un total de 57 lotes, de los cuales del 52 al 55 se corresponden a colegios e institutos de Vigo. Concretamente dos de ellas, el 54 y el 55 –que abarcan un total de 19 centros educativos de la ciudad– si bien fueron adjudicados y están operativos, se formuló por dichas empresas que no resultaron adjudicatarias un primer recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que les dio la razón.

Recientemente, la Xunta recurrió esta decisión en casación ante el Tribunal Supremo, recurso que se encuentra actualmente a la espera de resolución. Desde la Consellería, en alusión la última sentencia en la que sí le dan la razón, alega que “en todas las sentencias emitidas, el Tribunal indica de forma expresa que no existen indicios fundados de prácticas colusorias (alteración del principio de competencia) en el procedimiento, a los que ahora se suma la validación en el que alcanza al número máximo de adjudicaciones por concesionaria”.

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