Alquilar un coche en Vigo ya cuesta el doble que en las islas Canarias o Baleares

El precio de rentar un vehículo en Vigo supera con creces al de las zonas más turísticas

La falta de rotación, el plazo de amortización y la subida de los seguros, entre las razones

El cierre de Peinador hunde la demanda

Usuarios repostan en una gasolinera de Travesía de Vigo.

Usuarios repostan en una gasolinera de Travesía de Vigo. / Marta G. Brea

Conseguir un piso de alquiler en Vigo se ha convertido en una misión imposible para muchos ciudadanos por sus elevados precios. Pero no solo los arrendamientos de viviendas están disparados, también los de coches. Sin ir más lejos, reservar un vehículo durante diez días en el mes de septiembre en la ciudad tiene un coste mínimo de 270 euros, a lo que hay que sumar gasolina y, si el cliente quiere, la contratación de un seguro de daños por una cantidad diaria a mayores determinada. En zonas extremadamente turísticas como las Baleares o Canarias, en ese mismo período de tiempo, se puede conseguir un coche por unos 130 euros. Es decir, la mitad que en Vigo. La explicaciones a este fenómeno son múltiples.

“En primer lugar hay que tener en cuenta que en sitios como Tenerife la temporada turística dura todo el año, por lo que la rotación de coches es continua y pueden ajustar los precios. Aquí la época grande es en julio y agosto, cuando apenas tenemos coches libres. Y obviamente, el plazo de amortización es diferente”, explica Manuel Dacosta, gerente de Car Vigo, una de las empresas de alquiler de vehículos con mayor implantación en la ciudad.

Por lo general, las firmas viguesas que se dedican a arrendar automóviles tienen aproximadamente ahora mismo un 80% de su flota de vehículos parada, a la espera de la llegada de julio y agosto, cuando la ciudad se llenará de turistas y darán salida a esos coches. Al no haber ahora mismo apenas movimiento, la única opción que queda a las firmas es fijar unos precios más altos que en las zonas más turísticas de España.

Y, todavía más, ahora en mayo. Y es que aunque la mitad de los alquileres normalmente son de uso turístico, el resto lo utilizan personas por motivos de negocios. En este sentido, el cierre temporal por obras del aeropuerto de Peinador ha provocado que la demanda de coches de alquiler en Vigo se haya desplomado. “Ahora mismo estamos casi parados”, reconoce el gerente de Car Vigo. Hay que tener en cuenta que buena parte de las personas que suelen contratar un coche de alquiler en Vigo lo hacen en el propio aeropuerto para poder desplazarse posteriormente hasta la ciudad o el entorno. Y ahora mismo a Vigo no llega ningún vuelo, algo que está afectando considerablemente a varios sectores, entre los que se incluye el del arrendamiento de automóviles.

Desde la oficina ubicada frente a la estación de Guixar de la empresa multinacional Enterprise, que también se dedica al alquiler de coches, apuntan que los precios varían “según la disponibilidad” que tengan de automóviles, teniendo en cuenta además que una parte de ellos se reservan siempre para la sustitución de coches averiados mientras estos están en el taller.

En Vigo, además, las firmas del sector están notando una curiosa percepción: muchos clientes llaman en el propio día para intentar reservar un coche en vez de hacerlo con antelación, como se hace de forma habitual en los destinos más turísticos. Esa circunstancia precisamente provoca una mayor variabilidad en los precios.

El puente de las Letras Galegas, que empieza el próximo viernes, provocará una importante afluencia de gente a la ciudad. Alquilar un coche para esos tres días cuesta en Vigo más de sesenta euros, en las gamas más básicas, mientras que en zonas como Mallorca, que están ya en temporada alta, se pueden encontrar por poco más de cuarenta.

La última razón que apuntan desde el sector para justificar la diferencia de precios entre Vigo y las zonas turísticas es el hecho de que en Galicia, este año, los seguros han incrementado notablemente más que en el resto de comunidades autónomas. Empresas con sede en la ciudad apuntan que han tenido que afrontar importantes subidas en las distintas pólizas que tienen suscritas, por lo que esto repercute en el cliente final. Y es que hay que tener en cuenta que los precios que aparecen en las ofertas incluyen únicamente el seguro básico de responsabilidad civil. Pero para contratar por ejemplo una póliza que cubra los daños del conductor y del propio vehículo, es necesario contratar productos “premium” que suponen encarecer unos diez euros diarios el precio que se paga por alquilar el coche. Y a todo ello hay que sumar los accesorios que se pueden necesitar, como por ejemplo asientos de seguridad para los niños.

La gestión de las multas ya es cosa de las empresas

Las empresas que se dedican a alquilar vehículos (normalmente cerca de puertos, aeropuertos y estaciones de tren) tendrán que empezar a asumir determinados costes que hasta ahora cargaban sobre el cliente. Así lo establece una sentencia (ya firme) contra la empresa Sixt Rent a Car, que ha anulado las cláusulas que hacían responsable al cliente de pagar los cargos asociados a la gestión de una multa, un siniestro o un foto-peritaje. Es decir, que aparte de abonar la multa o los desperfectos del vehículo, el contrato forzaba al usuario a pagar también cualquier gasto de gestión asociado a una sanción o un accidente. Esta decisión judicial obliga a devolver a los clientes las cantidades que se hayan abonado por estos conceptos hasta la fecha.

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