A principios de enero de 2019, la Guardia Civil informaba de una investigación abierta en la Ría de Pontevedra por un supuesto fraude en los puntos de control para la extracción y posterior venta de almeja en las cofradías de San Telmo y Lourizán. Ahora, la Fiscalía acaba de solicitar el sobreseimiento del caso al entender que las “irregularidades” identificadas por el Seprona “no tienen un adecuado encaje en ninguno de los tipos penales” a los que en su momento se hizo referencia.
La Guardia Civil centró su investigación en torno a una veintena de personas y entre los años 2012 y 2017, en los que había detectado un gran desfase entre las toneladas de almeja y berberecho vendidas en la lonja de Campelo y el total que reflejaban los “vales” de las capturas aportados por las mariscadoras. Se señaló entonces que se habían vendido 130 toneladas de bivalvo de forma fraudulenta.
En su escrito, el fiscal analiza “las diligencias de investigación realizadas en sede judicial” y “cuáles de los comportamientos” recogidos por la Guardia Civil “tienen encaje en el delito de falsedad”. A su juicio, el “vale” que se entrega en los puntos de control “no puede ser considerado documento oficial”, lo que “impide atribuir categoría delictiva a todos aquellos supuestos en los que el vale reflejaba cantidades de marisco extraído diferentes a las reales”. Además, también identificó que estos “vales” son “un mero documento de consumo interno de cada cofradía que puede existir o no en función de su normativa”.
Por otro lado, también señala que “no existen indicios para afirmar que exista un delito de administración desleal”, que “la forma de actuar de las cofradías haya causado un perjuicio para los bancos marisqueros” o que se dé “un posible delito de marisqueo ilegal”.
Por todo ello, la Fiscalía pide al Juzgado de Instrucción Nº1 de Pontevedra el sobreseimiento provisional y archivo de las diligencias.
