Grupos de manifestantes, jóvenes en su mayoría, siguen concentrados la noche de este viernes en el microcentro de Asunción y piden la renuncia del presidente, Mario Abdo Benítez, después de que las fuerzas de seguridad dispersaran con gases una concentración de centenares de personas frente al Congreso en protesta por la gestión del Gobierno ante la pandemia.

Según los reportes de algunos medios habría varios heridos por balines de goma, así como algunos policías a causa de las piedras lanzadas por algunos manifestantes.

El núcleo de los incidentes, una zona que comprende la Comandancia de la Policía Nacional, el edificio legislativo y el Palacio de Gobierno, presenta desperfectos y en algunos puntos se propagaron algunas hogueras.

De acuerdo con varios medios locales, el grupo de manifestantes, en torno al centenar, tiene la intención de hacer una vigilia frente al Congreso para pedir la dimisión de Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado.

El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, dijo a varios medios que los incidentes fueron provocados por personas que se habían introducido en la convocatoria para generar incidentes. Según otros medios las fuerzas del orden han trasladado efectivos para proteger edificios institucionales, así como la residencia presidencial y la sede del Gobierno.

Los incidentes comenzaron unas dos horas después del comienzo de la protesta de varios centenares de ciudadanos que habían respondido a una auto convocatoria ciudadana pacífica a través de las redes para mostrar su hartazgo ante la política del Gobierno frente a la pandemia.

Según portavoces policiales, los agentes reaccionaron con gases a la agresión por parte de algunos manifestantes que intentaron rebasar el cordón policial, protegido por un importante cordón de seguridad. Después la multitud se dispersó por varias calles del microcentro entre gritos contra el Gobierno que preside Abdo Benítez.

La convocatoria se realizó después de que esta semana el gremio de enfermeros y familiares de pacientes realizaron protestas par denunciar la falta de insumos y de materiales médicos en los hospitales públicos, en especial entre los afectados por el coronavirus.

Tras esas protestas esta mañana se produjo la renuncia del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, luego de reunirse con Abdo Benítez.

Otra de las decepciones ciudadanas se refiere a la demora de la llegada de las vacunas, que de momento se limitan a las 4.000 dosis de la Sputnik V rusa que ya han sido aplicadas, aunque solo a trabajadores sanitarios. Paraguay, de siete millones de habitantes, suma unos 3.200 fallecidos y más de 160.00 casos de coronavirus.