Algunas historias de Afganistán tienen final feliz y devuelven la esperanza a quienes aspiran a salir del país asiático. Una de las últimas es la protagonizada por el joven Hujjat, que el pasado día 27 informaba a través de un vídeo difundido por change.org que por fin se encontraba en España con su familia. Lo lograba después de una campaña que logró reunir en la plataforma casi 53.000 firmas de apoyo impulsada por excompañeros y amigos de la Facultad de Odontología de Santiago con los que había coincidido en un programa de intercambio. Conocer la historia de Hujjat ha animado a otro chico con una experiencia parecida, porque también estuvo en Galicia de Erasmus, en este caso en la facultad de Medicina, a dar un paso y lanzar asimismo un mensaje de ayuda. Para “Su”, que prefiere esa a otras denominaciones por seguridad, leer y ver que ese joven pudo salir de Afganistán es “prometedor”.
En un mensaje que envió a excompañeros y amigos –aunque también se puso en contacto con la universidad gallega en la que estuvo de Erasmus en 2018– explica cómo en Afganistán la situación es “peor” de lo que muestran los medios e indica que “todos los que han estado involucrados con extranjeros o han trabajado en una organización contra los talibanes corren un gran peligro”. En lo que le atañe, explica que solo es un estudiante, pero que “saben” que ha estado en España por sus cuentas en las redes sociales –a pesar, asegura, de que ha buscado borrar ese rastro– y “pueden pensar” que es un espía y que acudió a España para entrenarse, dado que su padre está vinculado al ejército.
“Actualmente”, relata en su llamada de atención, “mi familia y yo estamos en riesgo y estamos ocultos, seguimos cambiando de ubicación, constantemente”. Al respecto, apunta el temor a qué ocurrirá a partir de hoy, el día que en teoría los estadounidenses prevén retirarse del país. “Ahora me escondo, pero no sé cuánto tiempo podré esconderme”, afirma.
“Su” se enteró de cómo Hujjat fue sacado del país. “Me gustaría lo mismo para mí y para mi familia”, explica, para expresar su confianza en que la gente española pueda ayudarlos. De hecho, destaca la amabilidad de quienes le trataron en su destino de Erasmus desde el primer momento en que puso el pie en el país en 2018 hasta que se fue seis meses después. Muestra de esa generosidad que percibió durante su estancia en España es el esfuerzo de comprensión de quienes le trataron: “Incluso si mi español era muy malo y no entendía nada, siempre querían ser serviciales y hablarme en inglés. Hasta cuando no podían, lo intentaban”, cuenta.
La llamada en busca de ayuda de “Su” a excompañeros y amigos se produce después de que, según indica, haya intentado diferentes alternativas para salir de Afganistán, también pasando por la Embajada española. Al respecto, apunta que no se lo consideró un candidato a ser sacado de Afganistán porque la evacuación se dirigió a colaboradores y familiares de afganos que hubieran trabajado con España en los últimos años. No obstante, “Su” se considera un “candidato” a ser evacuado. “Estoy en peligro porque estuve en España”, sostiene, para añadir que le gustaría que lo sacasen del país o la ayuda que sea posible, al temer por su vida.
La llamada de este joven afgano se produce después de que el pasado viernes, tras la llegada de un último vuelo con 195 militares y refugiados, La Moncloa diese por finalizada la “primera misión” de evacuación de sus conciudadanos en peligro, si bien Pedro Sánchez indicó entonces que “el Gobierno de España no se va a desentender de aquellos afganos que no han podido salir del país”.
“Su” estaba en la actualidad haciendo el último año de Medicina, con la mirada puesta en la especialidad de cardiología. Recuerda como la “mejor experiencia” los días que pasó en Santiago, donde aprovechó su estancia para conocer otras ciudades del país y también europeas, e incluso ejerció como embajador digital de la universidad. Ese pasado contrasta con un presente donde viven, dice, “preocupados y asustados”.
