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Nueva pelea entre percebeiros y bateeiros en Cabo Home

Permanecieron durante dos horas con enfrentamientos verbales hasta que la Guardia Civil les obligó a abandonar la zona

Un percebeiro de Cangas y una bateeira de A Illa se hacen reproches en Cabo Home. // Santos Álvarez

Segunda jornada de enfrentamiento entre los percebeiros de Cangas y un grupo más reducido de bateeiros de extracción de mejilla de A Illa de Arousa que ayer volvieron a Cangas para trabajar en la zona de Punta Subrido, en Cabo Home, dentro de la Costa da Vela. Hubo tensión, pero no altercados, debido también a la presencia de Guardia Civil. Al cabo de dos horas, sobre las diez de la mañana y al no poder bajar a las piedras junto a los faros y por indicación de los agentes, ambos colectivos abandonaron el lugar, no sin reproches de cara a cara entre ellos.

Todo transcurrió al comienzo de la propia pista de Cabo Home, de acceso a Punta Subrido, que amaneció cortada por una zanja, de extremo a extremo, y que los bateeiros de Arousa atribuyen a obra de los percebeiros para impedirles bajar con sus coches, como el día anterior les culparon de que hubiera dos árboles caídos sobre la misma pista para que no pasaran los coches y que provocó ue una caravana de una docene de ellos quedaran atrapados. Los percebeiros volvieron a negar esta nueva acusación e insisten en que ellos no están allí para impedirles trabajar, sino para convencerles, por medio de palabras, de que no extraigan la cría de mejillón por los daños que supone para su crustáceo en una zona que vedan y además cuidan los 365 días del año para poder trabajar en el invierno, cuando el fuerte mar impide hacerlo en otros acantilados.

Los sucesos comenzaron sobre las ocho de la mañana. En la zona ya había un amplio dispositivo de Guardia Civil en previsión de que se pudieran producir inicidentes en vista de lo ocurido el día anterior. También acudieron Policía Local y agentes del Servicio de Guardacostas. La Guardia Civil se encontró en primer lugar a una treintena de percebeiros del Plan de Cangas que tenían sus coches en la pista de Cabo Home y a los que se les pidió retirar. Los llevaron sin problema hacia el aparcamiento de A Caracola. Y llegaron los bateeiros de A Illa, aunque menos, solo 4 en dos coches (el día anterior fueron 6 en tres vehículos). Ya lo habían anunciado que volverían porque ellos defienden que están legales, que hay autorización de la Consellería de Mar para extraer mejilla en este tramo de la Costa da Vela, dentro de la campaña entre diciembre y abril que este año se ha prolongado también al mes de mayo. Los percebeiros insisten en que hay un pacto respetado desde hace treinta años por los bateeiros de la ría de Vigo, Aldán y Pontevedra para no trabajar la mejilla en A Vela, pero lo incumplen mejilloneros de Arousa, en una situación que se repite todos los años.

Llegados a este punto hay dos versiones. Por parte de los percebeiros aseguran que la Guardia Civil impidió el acceso con vehículos por la pista tanto a unos como a otros, en una decisión que "aplaude" el presidente de la Agrupación de Percebe de Cangas, Fernando Mariño. Sin embargo, por parte de los bateeiros aseguran que la Guardia Civil sí les dejó ir a trabajar, pero lógicamente con la zanja abierta en la pista no podían bajar en coche sino andando y son 3-4 kilómetros que lo hacían imposible. Así estuvieron dos horas en la pista con acusaciones mútuas.

A las diez de la mañana, y ante la advertencia de las fuerzas del orden de que ninguno de los dos colectivos estaba trabajando y sigue el confinamiento por el coronavirus, se les pidió que abandonaran el lugar y todos se fueron. Los percebeiros sienten tristeza de que no les entiendan y que los bteeiros de A Illa les digan que a ellos no les importa y tiene permiso para trabajar.

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