La Consellería de Sanidade sigue avanzando en el demandado centro de salud de Moaña, ultimando ya el encargo del proyecto para el nuevo inmueble. De las ocho empresas que presentaron sus ofertas, solo cuatro de ellas siguen en liza al obtener una buena puntuación en la valoración técnica. Esta semana se espera conocer la valoración económica y la decisión final. Al menos una de ellas, la que lleva mejor puntuación, se compromete también a asumir el proyecto de ejecución y a encargarse de la dirección de obra, por lo que la licitación podría ascender a un máximo de 251.911,11 euros (incluyendo el IVA). Las cuatro ofertas en liza proponen plazos de ejecución de las obras que van entre los 12 meses y un máximo de 24 meses.
“Iglesias y Veiga Arquitectos” es el estudio que logró la mejor valoración técnica (50 puntos). Su proyecto establece dos años de obras. Propone un inmueble con planta -1, planta baja, planta 1 y planta 2. En los niveles más alto y más bajo dejarán espacios de reserva para su posible ocupación futura. En la planta baja irían los espacios de extracción de muestras, de pediatría, de trabajo social y el PAC. En la planta 1 se propone instalar las zonas de rehabilitación, ecografía, odontología y atención a la mujer. En cuanto a la planta 2, la propuesta de este estudio es destinarla a medicina general, telemedicina y a la segmentación de las zonas de espera. En el sótano irían las salas de docencia y los espacios para uso del personal del PAC y del centro de salud.
Este proyecto hace hincapié en la reducción de la huella de carbono a la hora de elegir los materiales de construcción. El estudio cuenta con experiencia en el sector al ser responsable, por ejemplo, de los centros de salud de Crecente (2007), Entrimo (2006) y Mesoiro (2008).
La segunda puntuación (37,5 puntos), la logró en la valoración técnica la “UTE Naos+Vázquez Muiño”. Propone un plan de obra de 14 meses de duración y plantea un edificio en forma de “L” con dos partes diferenciadas. El brazo pequeño se usaría para núcleos de comunicaciones, aseos y almacenes y el grande para las consultas y el resto del plan funcional del Sergas.
En el sótano propone las áreas de fisioterapia y de mujer, así como la zona de descanso nocturno del personal. Plantea una zona de jardín privado para el ejercicio al aire libre.
Esta UTE propone para la planta baja la zona asistencial de adultos y el PAC y para la planta 1 pediatría y áreas de personal y administrativas. Plantea otra zona asistencial de adultos en la planta 2 y propone incluso un tercer nivel que permitirá incrementar los espacios con seis consultas más.
El tercer puesto en la primera valoración es para la UTE “Irisarri+Sabín Blanco” (35 puntos). Propone 12 meses de obras y una distribución con doble orientación para “aumentar la eficacia bioclimática del edificio”. Apuestan por una fachada cerámica. Plantean también espacios disponibles para futuras ampliaciones tanto en el semisótano como en las plantas primera y segunda.
Finalmente, y también con 35 puntos, la otra oferta que competirá por el proyecto definitivo del centro de salud de Moaña es “Elizabeth Abalo”. Apuesta también por un edificio compacto en forma de “L” con una organización “ampliable”. Este inmueble tendría una entrada desde la nueva calle a la planta baja y desde el futuro parque al sótano.
Esta propuesta hace hincapié en separar los circuitos de acceso y circulaciones tanto para personal como para usuarios, así como por especialidades como urgencias, consultas externas, fisioterapia y mujer.
Se parte de un proyecto de ejecución estimado de 3.589.500 euros para una superficie construida de 3.589 metros cuadrados. Todas las propuestas incorporan, como marcan las bases, nueva tecnología de la madera, tanto en su sistema estructural como en su cerramiento y una respuesta tecnológica con la menor huella de carbono con un consumo energético lo más bajo posible.
