Los vecinos de Moaña afectados por un cáncer ya tienen un espacio de referencia para poder recibir información sobre la enfermedad y participar en terapias de índole psicológica, nutricional, de fisioterapia o de trabajo social. Se trata del local municipal de la calle Ramón Cabanillas 53, que desde este lunes será la sede de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y de la asociación de diagnosticadas de cáncer de mama y ginecológico (Adicam). Ayer, representantes de ambos colectivos participaron en la inauguración de la nueva función de este local en compañía de la alcaldesa, Leticia Santos, y de la concejala de Benestar Social, María Ortega.

Los lunes y miércoles por la mañana, de 10.00 a 13.00 horas, las dependencias serán el punto de referencia de la AECC. Los lunes atenderán con terapias a usuarios con cita para los especialistas y los miércoles el espacio estará abierto para atender al público en general. Por su parte, los martes y viernes el espacio será la sede de Adicam, que se sumará a la que este colectivo ya tiene en Cangas, Vigo y Pontevedra. Entre todos estos espacios, Adicam cuenta con más de 1.500 socios, de los que un 20% son mujeres que sufren este tipo de cáncer.

Solo en Moaña Adicam tiene 469 socios, de los que 123 son mujeres diagnosticadas. Este colectivo lleva tiempo buscando un espacio en esta villa “porque buscamos la cercanía y así no obligaremos a las usuarias a venir a Cangas. En Moaña se prestarán los servicios habituales como psicología o nutrición y, en función de las usuarias, se valorarán otras necesidades como el trabajo físico, pues sabemos que hay moañesas que vienen a Cangas para participar en la gimnasia”, apunta la trabajadora social María Martínez.

Adicam cuenta con una trayectoria de 20 años muy vinculada a la comarca de O Morrazo.

Los colectivos y representantes del Concello ante la entrada a la sede. / G.N.

Por su parte, desde la Asociación Española Contra el Cáncer explican que, solo en Moaña, realizaron a lo largo del año 2020 un total de 213 intervenciones a vecinos que padecen cáncer. Hasta 24 de ellas son de voluntariado, 91 de intervenciones en el programa de atención psicosocial, tres de apoyo psicológico, 13 de atención social, 44 de acompañamiento telefónico y 38 del programa de logopedia “volver a falar”.

Esto demuestra que la AECC necesitaba un espacio para atender en la villa que se suma a otros de la comarca como los de Cangas, Bueu o Marín. Desde esta entidad recordaron, en la inauguración de ayer, que sus servicios para enfermos y familiares son “gratuitos” y atienden tanto a socios como a no socios. Además de programas sociales como ayudas económicas o préstamo de camas articulares, andadores o pelucas, la AECC realiza campañas contra el tabaquismo, de prevención e informativas o de acompañamiento en hospitales para pacientes graves. Acuden también a domicilios “cuando así se requiere, como en los casos de enfermos avanzados”.