Diez años después de la crisis que decapitó por complejo la industria del ladrillo en Cangas, una promotora pretende construir un edificio en la parcela que la firma Nemoris Promociones Inmobiliarias pretendía levantar otro. Se trata de la finca ubicada en la calle Concepción Arenal 4-5. No es una finca cualquiera, por es el reflejo de lo que pasó y que todavía tiene repercusiones en la villa de Cangas, donde desaparecieron las grandes constructoras y apenas se conceden licencias para edificios. Se trata del primer embargo realizado por el Concello de Cangas a través del Organismo de Recaudación Local (ORAL), pero que resultó infructuoso. Cangas perdió la nada despreciable cantidad de 711.000 euros. FARO DE VIGO pudo saber que el Concello de Cangas llegó tarde a los embargos y que los bancos, en este caso el Popular, había actuado con más premura, lo mismo que la Seguridad Social. Hacienda apenas pudo también sacar tajada. En 2008, el Concello de Cangas tenía aprobados tres aprovechamientos urbanísticos por un importe de 1.376.379 euros que no cobró.
La desaparecida empresa Nemoris Promociones Inmobiliarias representa en Cangas la crisis del sector de la construcción. El impago al Concello de la monetarizacón de la parcelas correspondiente al aprovechamiento urbanístico, por un importe de 711.000 euros, hizo saltar las alarmas de una firma que había adquirido de forma estratégica varas fincas urbanas en Cangas y también en Piñeiro (Aldán). El Concello de Cangas, mediante el ORAL abrió expediente de apremio y siguió adelante y a finales del 2010 se procedió al embargo de 20 fincas: 5 de ellas ubicadas en el municipio cangués y 20 en Ponteareas, donde la empresa tenía su sede. Pero no obtuvo ni un solo euro. Perdió los 711.000 euros del aprovechamiento urbanístico. En su momento, el Partido Popular había recriminado al gobierno de entonces, liderado por la nacionalista Clara Millán, que no exigiera un aval a la empresa.
El de Nemoris es el único caso que se supone que el Concello de Cangas había acudido al embargo de las propiedades de una empresa, en medio de un caos de desaceleración urbanística, donde las obras quedaban paradas y las empresa atrapadas en los brazos de los bancos.
El Concello de Cangas otorgó licencia a la empresa Nemoris Promociones Inmobiliarias para que construyera en la finca ubicada en la calle Concepción Arenal 4-5, en Cangas. La crisis hizo que la empresa diera marcha atrás en su intención de construir, pero el gobierno insistió en cobrar el aprovechamiento urbanístico (eran momentos duros también para los Concellos, con grandes agujeros en sus arcas). Fue en el año 2008 cuando Nemoris renunció a construir y fue después de que el Concello de Cangas, a través del ORAL inició el proceso de embargo, cuando la promotora solicitó la anulación del embargo. Argumentaba que se había producido una duplicidad de expedientes, lo que obligaba a solicitar un nuevo plazo para abonar el exceso de edificabilidad relativo al solar.
Viviendas de 2 y 3 dormitorios con terraza y piscina comunitaria
La empresa que pretende levantar ahora un edificio donde antes lo intentó Nemoris es la Inmobiliaria Amigo Construcción. Pretende poner a la venta viviendas de 2 y 3 dormitorios con terraza, piscina comunitaria y calefacción radiante aerotermia. Lo que esta semana no sabían los concejales del grupo de gobierno ni tampoco los de la oposición y si esta empresa tuvo o tendrá que pagar la monetarización de la parcela, es decir el aprovechamiento urbanístico. Esta parcela de la calle Concepción Arenal tiene una superficie de 525 metros cuadrados. Pero el Concello también pretendía embargar otras cuatro fincas más de naturaleza rústica en el lugar de Piñeiro, en la parroquia de Aldán, donde se supone que Nemoris pretendía construir una urbanización El Ponteareas eras 15 las fincas que iba a embargar el Concello de Cangas, ubicadas en la parroquia de San Mateo, parcelas que habían sido adquiridas supuestamente para construir una urbanización. Con la empresa Nemoris, el Concello de Cangas había firmado también otro aprovechamiento urbanístico por el importe de 486.292 euros, que tampoco cobró. En 2008, el gobierno tenía aprobados tres aprovechamientos urbanísticos, por un importe de 1.376.379 euros, de lo que solo percibió 170.030 euros, procedentes de la empresa Residencia A Caína, que construyó los chalés próximos al Hotel As Vegas, en Cangas. Según fuentes municipales, ese dinero pendiente de cobro nunca se pudo ingresar, tampoco.
El Concello incautó en 2018 un aval por la construcción de chalés en A Regueira que la empresa no finalizó
En el año 2018, el gobierno municipal aprobó el proyecto de urbanización de A Regueira (A Madalena), que se financió con el aval incautado por el concello de Cangas y presentado por Promociones Martínez Abal ante el Bando del Santader. Es uno de los pocos avales incautados por el Concello de Cangas. La cuantía del mismo ascendía a un importe de 110.154, 87 euros tras no finalizar el conjunto de 25 chalés previstos en el proyecto. El gobierno local destinó esa cantidad de dinero a la recuperación de espacios públicos cedidos como consecuencia del aprovechamiento urbanístico de la citada urbanización. En su momento se trató de una iniciativa pionera del gobierno local que trató de convertir el fracaso de una actuación urbanística en algo beneficioso para los vecinos. Fue en el año 2007 cuando se precintó la obra por exceder en alturas la edificabilidad. Es de las pocas ocasiones en las que el Concello pudo recuperar el aprovechamiento urbanístico.
