Yolanda Díaz se moja en Cangas por Marta Lois

La vicepresidenta del Gobierno de España, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, llegó ayer por la mañana con su séquito de campaña a Cangas en el barco que diariamente cruza la ría de Vigo. La lluvia se mantuvo en el trayecto y al llegar a la villa dejó patente la furia que deja la cola del temporal Karlotta. Allí en el puerto de pasaje fue “asaltada” por periodistas pendientes de los horarios de los programa matinales de televisión. Habló de las tractoradas, de que si las manifestaciones deben realizarse de forma pacífica y que el sector tiene derecho a poner de manifiesto las condiciones en la que trabaja, de que siempre sostuvo que aquellos que pusieron urnas en Cataluña no debían ser procesados, que la solución a este conflicto es diálogo, diálogo y diálogo, además de abogar por una Ley del Litoral, algo que ratificó la propia candidata a la presidencia de la Xunta de Galicia, Marta Lois. No especificó si le gustaba la que había sacado el PP y que estaba recurrida, pero sí que el propósito era cambiar el estatuto de autonomía y tener más competencias.

Pidió el voto en estos comicios gallegos del 18-F para “rematar la faena” iniciada en las elecciones generales de julio y lograr que el PP “salga” del gobierno de la Xunta.

Al salir del muelle de pasaje, la lluvia arreció. Yolanda Díaz se detuvo para sacar dinero en el cajero automático de un banco, sito frente al puerto y cuando la comitiva se encaminaba lúdica hacia la plaza de abastos, la lluvia fue torrencial y solo se encontró refugio en la plaza de abastos, donde era la meta de esta visita relámpago a Cangas. Allí departió, sobre todo, con las pescantinas. Ellas le comentaron sus problemas y Yolanda Díaz y Marta Lois respondían con una sonrisa. No estaban dispuestas a comprometerse. Las dos no quisieron responder a preguntas de carácter local, como el conflicto que sigue sin solución de impagos del sector naval a empresas auxiliares de Moaña con las que se había reunido hace años. Ambas dijeron que no habían acudido a una entrevista. El número 1 de Pontevedra, Ramón Sarmiento, sí se mostró cercano y dispuesto a tender puentes.

¿Y en la plaza de abastos? Pues lo de siempre, lo de todos. Hablar con las pescantinas, de cómo está el mercado, los precios. Una hacía mención a que los supermercados acaban con los puestos de la plaza, porque su horario es más propicio para la gente trabajadora. Una le retó a que diferenciara el pescado azul del blanco. Y Yolanda Díaz acertó el pasapalabra: por la cola, Confirmó así sus raíces marineras, las de Ferrol. Otra vendedora pidió a la comitiva que comprara. ¡Queremos vender! aireó en medio del eco de la plaza que hacía difícil escucharse unos a otros. En otra parte de la plaza le hicieron ver que llovía más por dentro que por fuera. La intensa lluvia había horadado el calzado de casi toda la comitiva, con muy altas perspectivas de coger un resfriado en plena campaña electoral. Era algo que había que evitar a toda costa. Yolanda Díaz acudió a través de una tercera persona a comprar en un puesto del mercadillo, a punto de cerrar, unos calcetines, para cubrir sus pies, que apenas se abrigaban en un calzado veraniego.

En la comitiva tenía su parte local, la concejala de Esquerda Unida, Aurora Prieto y los candidatos Rocío Nüñez, Abel Villar y Euloxio Santos Leites.

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