El monte comunal de Moaña lleva 7 meses con las pistas destrozadas y troncos en riesgo de desplome

Los comuneros piden a la Xunta que subsane los daños causados por una tala en la zona de O Formigoso y que vulnera las condiciones del convenio | La biomasa acumulada supone un riesgo y la caída de un eucalipto ya cortó la PO-313 en febrero

Estado en el que se encuentra la zona ya talada en el área de O Formigoso.

Estado en el que se encuentra la zona ya talada en el área de O Formigoso. / GONZALO NÚÑEZ

La zona de O Formigoso, en la parte más alta del monte comunal de Moaña, lindando con la parroquia de Santomé de Piñeiro (Marín), se encuentra desde el pasado mes de octubre totalmente destrozada. La razón está en la tala que una empresa subcontratada por la compañía de energía y celulosa Ence está acometiendo desde entonces. Es parte de la zona conveniada por la Xunta de Montes en Man Común de Moaña con la Consellería de Medio Rural y los comuneros intentaron en los últimos siete meses, sin éxito, que la Xunta exija a la empresa que se subsanen todos los problemas y se ponga fin a una tala que todavía tiene por delante varios meses de trabajo. Podrían verse afectadas un total de seis hectáreas.

Biomasa que lleva meses apilada e implica un riesgo de incendio.   | // G.N.

Biomasa que lleva meses apilada e implica un riesgo de incendio. / G.N.

Los comuneros, que pidieron por escrito el arreglo de los problemas y alertaron de que se incumple el pliego de condiciones del convenio con la Xunta de Galicia, esgrimen varios de esos incumplimientos. En primer lugar alertan de que los viales forestales que atraviesan la zona de la tala quedaron prácticamente inutilizados, con las cunetas de canalización de aguas tapadas, e impidiendo el acceso de vehículos incluso de emergencias, recordando que las semanas de sol y calor de este mes pusieron todo el entorno en riesgo de incendios.

Otra de las quejas es que las talas están indebidamente señalizadas, hasta el punto de que en todo el recorrido apenas se pueden ver dos carteles avisando de los trabajos y uno de ellos está tirado en el suelo.

El incumplimiento más peligroso consiste en que en la vía de saca, entre Campo Labrado y A Fraga, abierta para retirar la madera talada, dejaron los troncos apoyados unos sobre otros, de pie, y sin ningún tipo de orden. Esto puede causar daños tanto a senderistas como en la propia carretera general PO-313. De hecho el pasado mes de febrero uno de estos eucaliptos de gran tamaño acabó desplomado sobre la calzada y obligando a cortar el tráfico. Desde la comunidad de montes pidieron “extremar la precaución” en la zona recordando que un tronco había causado dos muertes hace un par de décadas.

El estado de las pistas forestales dificulta el paso.   | // G.N.

El estado de las pistas forestales dificulta el paso. / G.N.

Los tocones a una altura superior de lo marcado en el pliego de condiciones dificultarán nuevas crecidas de los eucaliptos para futuras talas y la empresa encargada de estos trabajos mantiene desde hace meses una pila de varios metros con biomasa en O Formigoso. Los comuneros recuerdan que debería triturarse para convertirse en estructurante para el suelo y si se la llevan piden que, por lo menos, “se pague, porque después se utiliza para generar energía y parece que pretenden quitarla del monte gratis”, lamentan.

La Xunta de Montes en Man Común de Moaña pide a Medio Rural que corrija estos problemas que se arrastran desde otoño y se muestran prudentes en sus críticas “pues entendemos que los comuneros y la Administración debemos ir de la mano, ya que dos tercios de la superficie forestal de Galicia es comunal. Pero solo pedimos que se cumpla con las condiciones de los convenios”, matiza el presidente de la entidad, David Faria.

Troncos en riesgo de caer sobre la carretera PO-313.   | // G.N.

Troncos en riesgo de caer sobre la carretera PO-313. / G.N.

Al margen de esta tala en una parte del monte comunal, el histórico convenio de Medio Rural que permite a la Xunta gestionar 160 de las 300 hectáreas de este monte en Moaña, está en el aire. Y es que la junta directiva propondrá a la asamblea, en la reunión anual prevista para el domingo 12 de mayo, poner fin a ese acuerdo. Esgrimen que no se acometen los necesarios trabajos de limpieza de la maleza y de las franjas secundarias y que las subastas de lotes de madera que realizan directamente los comuneros logran unos precios más altos.

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