La gastronomía española es uno de los principales atractivos de nuestra cultura. Muchos de nuestros platos más tradicionales llevan años consumiéndose y son un éxito en todo el mundo. Es difícil resistirse a un buen plato de cocido o a una empanada pero, que sean platos hechos con productos de primerísima calidad no quiere decir que sean del todo sano y que podamos consumirlos de forma habitual.

Nuestros hábitos de alimentación han cambiado. Ahora apostamos por un estilo de vida más saludable, reduciendo el consumo de grasas y apostando por una elaboración más sana. Algunas de las recetas típicas de nuestros abuelos no son recomendables para consumir de forma muy habitual aunque, nadie dice que no se pueda disfrutar de uno de estos cuatro platos tradicionales de la cocina española de vez en cuando.

Callos a la madrileña

Un plato de cuchara potente y sabroso hecho con callos de ternera (tripas y estómago) y en ocasiones se añaden manitas o morro de cerdo, chorizo, morcilla y panceta.

Una auténtica bomba para el corazón, ya que tanta carne resulta un consumo abusivo. Un chute de grasas saturadas que golpean de lleno a la salud cardiovascular del organismo. Es alto en grasas saturadas y además tiene mucho colesterol. El resto de sus componentes, especias, ajo, salsa de tomate y guindilla, sí podrían entrar en el grupo de alimentos saludables.

Crema catalana

Junto a la tarta de queso, es uno de los postres más famosos de nuestra gastronomía. La presentación de la receta implica un recubrimiento de azúcar cristalizado. Con lo cual, a cada ración se le suma entre una o dos cucharas soperas de azúcar para caramelizar su superficie, además del que ya lleva incorporado en la elaboración.

Empanada gallega

Un plato que se ha hecho con la etiqueta de 'joya de la gastronomía española'. Una receta que a simple vista podría parecer de lo más sana porque está elaborada a partir de atún, pimientos, aceite de oliva, cebolla, huevos y aceitunas pero el empleo de harinas refinadas lo convierto en un plato que no termina de ser del todo sano. Lo ideal sería utilizar harinas integrales porque con el resto de harinas se está perdiendo todo ese aporte nutricional además de muchísima fibra, lo que convierte a la empanada en un alimento con un alto índice glucémico.

Rabo de toro

Su problema principal se encuentra en la cantidad de carne que lleva. El rabo de toro contiene grasas saturadas y colesterol pero, al no ser tan graso como otros platos tradicionales cargados de más carne, su consumo muy moderado puede ser interesante, no todo iba a ser malo.