El Río Miño concede a Arbo una especial singularidad por sus aguas bravas, por los sistemas tradicionales de pesca y por los peces de río que en esta villa gallega fronteriza con Portugal se aprovechan desde hace miles de años.

La localidad, situada a menos de una hora del aeropuerto de Vigo y muy próxima a Porto, segunda ciudad de Portugal, se localiza en las primeras laderas de los montes de A Paradanta.

Aventura

En Arbo se pueden practicar todos los interesantes deportes de aguas bravas: rafting, kayak, hidrospeed, tanto a nivel individual como en grupos. La villa cuenta con las instalaciones y los profesionales idóneos. También se puede practicar puentig, en el puente Internacional que une con Portugal. Y en verano, las playas fluviales sobre el Miño y el Deva se convierten en un lugar hermoso lleno de jóvenes y familias disfrutando de la naturaleza salvaje, pero segura, de sus aguas, de sus sombras y del patrimonio románico de las “pesqueiras” de su orilla. También existen senderos para la práctica del trekking.

Gastronomía

En una comarca donde se embotella uno de los mejores vinos blancos del mundo, se pueden degustar, durante todo el año, los mejores peces del Miño: la lamprea, el sábalo y el salmón. Tres manjares entre los que destaca la lamprea. Este prehistórico pescado se cocina en Arbo como en ningún otro sitio. Su degustación resulta una aventura, con final feliz, para los que la comen por primera vez, y una cita ineludible para los que, año tras año, peregrinan a Arbo para repetir “la aventura” de degustar este contemporáneo de los dinosaurios.

Los días 4, 5 y 6 de mayo se celebrará la LII Fiesta de la Lamprea. Será la culminación de actividades deportivas, actos culturales, eventos científicos y encuentros gastronómicos que se celebrarán en Arbo durante los meses de marzo y abril.

Textos: REDACCIÓN [VIGO]