Canido, en la parroquia de Oia, tiene una hermosa playa de 270 metros de longitud y 40 metros de arena blanca y fina. Ligeramente arqueada, es un lugar tranquilo en el que es posible encontrar una pequeña sombra bajo los árboles del paseo que separa la arena de la carretera.

Se trata de una playa familiar y poco concurrida, ya que los visitantes suelen preferir los grandes arenales de Samil y O Vao. Su ambiente es perfecto para una relajante tarde de playa. Sus aguas son tranquilas, al estar resguardadas por el puerto de Canido.

Luce la bandera azul gracias a sus limpias aguas y sus servicios: accesos en rampa y escaleras, un puesto de socorrismo, duchas y una fuente. Cuenta además con una pequeña zona de aparcamiento, que se ve desbordada por la afluencia en verano.

En la vertiente sur del arenal se encuentra el puerto de Canido, donde se ubican diversos restaurantes y bares de sonada fama por los productos del mar que preparan.

Toralla

Desde este arenal se pueden divisar nítidamente las viviendas de Toralla, así como el puente que une la isla con tierra. Se puede acceder a través de un paseo a la Finca Mirambell, y visitar la Villa Romana así como la superficie arbolada que la circunda.