Los seis municipios que conforman la comarca dezana ofrecen al visitante una gran variedad de atractivos turísticos culturales, artísticos, naturales y gastronómicos.

Agolada fue durante siglos punto de encuentro de distintas culturas. Crece a raíz de la feria de la que se conserva su antiguo recinto del siglo XVIII y que es considerado Conjunto Histórico Artístico desde 1985.

Dozón, con su popular romería de Nosa Señora da Pena de Francia y la iglesia de San Pedro de Vilanova, el monumento histórico-artístico más importante del municipio, una auténtica joya del románico.

Lalín se convierte durante los tres primeros meses del año en la capital de la gastronomía de Galicia gracias a la Feira do Cocido, una fiesta de sabores y sensaciones convertida en un crisol de lo mejor que nos ofrecen las tierras del interior y convirtiendo al cocido en el “Rei daGastronomía de Galicia”.

Rodeiro es una tierra cargada de historia, en la que todo es familiar y cercano. Su paisaje, su modo de vida vinculado a la agricultura, y el interesante entorno en el que se sitúa, son sus señas de identidad.

Silleda combina el atractivo del rural interior con excelentes comunicaciones y servicios. El Monasterio de Carboeiro, las cataratas del Toxa y Férveda, su riqueza arqueológica y la variedad de eventos culturales y gastronómicos, hacen que el Concello de Silleda sea un imprescindible alto en el camino a Compostela.

Vila de Cruces cuenta con varias áreas recreativas, las minas de wolframio en Fontao -que contarán con el Museo da Minería-, la Casa Museo A Solaina de Piloño, la Fundación Neira Vilas en Gres, el observatorio astronómico del Coto de Zarragrande, el Balneario Baños da Brea, establecimientos de turismo rural y gastronomía, destacando la Festa Gastronómica do Galo de Curral, cita de Interés Turístico de Galicia e integrante de la Red Europea de Patrimonio Gastronómico.

Textos: MONCHO GONZALEZ [DEZA]