Después de dos meses y medio de encierro Cristina Porta y Luca Onestini por fin han dado rienda suelta a su pasión. Llevaban semanas conteniéndose y ella incluso le llegó a explicar porque no se lanzaba. "Si me das una galleta, después quiero comerme el paquete entero" le decía al italiano pero, la tensión ha llegado a la cima y anoche no pudieron contenerse más. El momento llegó tras el final de la fiesta de los miércoles. Ambos se encontraban en el baño: la periodista envuelta en una toalla y sentada a horcajadas encima de Luca, una situación que terminó como los fans de esta carpeta esperaban, con un apasionado y largo beso.

La carpeta que más se ha hecho de rogar en la historia de los realities ya se ha consumado y la espera se ha reflejado en la intensidad de los besos. Durante más de cinco minutos han estado dándose el lote. De hecho, la periodista ha intentando frenar la pasión en algún que otro momento pero Luca se lo ha impedido. Cristina se se levantó para dirigirse a la ducha. En ese momento los que estaban viendo el 24 horas pensaron que ambos compartirían un baño pero no fue así. Luca la agarró de nuevo y terminaron de darse el lote contra la pared.

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Soltarse sí pero sin pasarse. Después de meses de contención ninguno de los dos ha querido sobrepasar los limites. Tras el gran morreo Luca se metía en la cama solo. Luego llegó Cristina, colocó un osito de peluche sobre el otro, besándose también, y se acostó haciendo cucharita al lado del italiano.

Cristina Porta se juega la expulsión esta noche contra su archienemiga Adara Molinero y parece que no ha querido quedarse con las ganas ante su posible abandono de 'La Casa de los Secretos'. Los fanáticos de la pareja están encantados pero, también hay una parte de la audiencia que ha visto en este gesto una estrategia de la periodista para salvarse de las nominaciones. Veremos si la pasión desatada le ayuda a mantenerse en Guadalix una semana más.