Juegos Olímpicos

El breve reposo de los guerreros olímpicos

Iván Villar es recibido ayer por su madre, Lola, en el aeropuerto de Vigo.

Iván Villar es recibido ayer por su madre, Lola, en el aeropuerto de Vigo. / Ricardo Grobas

Las cuatro medallas de Cangas en los Juegos Olímpicos de Tokio ya están en casa o muy próximas a llegar. Ayer aterrizaron en Madrid las últimas delegaciones olímpicas, como las selecciones de fútbol y de balonmano o el equipo del K4-500 de piragüismo. El portero del Celta de Vigo Iván Villar llegó a última hora al aeropuerto de Vigo, después de participar en un acto institucional en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, y el guardameta de Los Hispanos, Rodrigo Corrales, también estaba ayer en la capital con actos protocolarios. El otro cangués que viajó de regreso este fin de semana es el palista Rodrigo Germade, que tenía previsto llegar por la noche a Asturias, una de las bases de la Federación de Piragüismo.

Cada uno de ellos tiene diferentes planes para las próximas semanas después de la exigencia de participar en unos Juegos Olímpicos. Teresa Portela llegó el jueves y aprovechó para estar con su familia. También se espera la pronta llegada del otro palista, Rodrigo Germade, cuyo periodo vacacional se intuye corto porque su intención es participar en el mundial que se celebra en apenas un mes de Dinamarca.

Rodrigo Germade, segundo por la izq., con sus compañeros del K4 y su entrenador, Miguel García, sosteniendo las medallas.

Rodrigo Germade, segundo por la izq., con sus compañeros del K4 y su entrenador, Miguel García, sosteniendo las medallas. / David garcía

Uno de los que prácticamente no tendrá respiro es Rodrigo Corrales. “Me gustaría estar mañana en Cangas porque hay actos con el Concello, Diputación y Xunta, pero las vacaciones van a tener que quedar para más adelante. El domingo tengo que estar en Hungría, el lunes volvemos a los entrenamientos con el Veszprém y los días 23 y 26 tenemos dos partidos muy importantes”, contaba ayer desde Madrid, donde aún seguirá hoy.

El portero de Los Hispanos se muestra feliz con la medalla conseguida y reconocía que “aún teniéndola es difícil de creérselo”. En la rueda de prensa previa al partido por el tercer y cuarto puesto bromeaba con Ángel Fernández sobre la posibilidad de teñirse el pelo si ganaban esa presea, una promesa que probablemente tenga que esperar. “Con la serie de actos que tenemos estos días, en los que hay que estar presentable, igual es mejor dejarlo para más adelante”, dice entre risas. Lo que seguro que hará próximamente, al igual que la mayoría de sus compañeros de selección, “es algún tatuaje referente a las olimpiadas”.

Corrales, tercero por la dcha., con la medalla y sus compañeros.

Corrales, tercero por la dcha., con la medalla y sus compañeros. / David garcía

Los Juegos de Tokio han convertido a Cangas en una especie de potencia olímpica: cuatro deportistas y cuatro medallas. “Es algo increíble, inédito y muy difícil para un pueblo”, afirma Corrales. El deportista aprovecha la ocasión para reivindicar y poner en valor el trabajo de las personas que han hecho esto posible, que no son solo los propios deportistas. “De alguna manera estas medallas son el fruto de una labor de mucho tiempo. Habla de un trabajo bien hecho desde la base y tenemos que estar agradecidos a la gente que nos entrenó, formó e inculco los valores del deporte. Es importante seguir trabajando en la base para que esto tenga continuidad”, defiende. En su caso se acuerda especialmente de su primer entrenador y actual director deportivo del Balonmán Cangas, Óscar Fernández, y de su amigo Pepe Camiña, que lo convenció para unirse al balonmano.

La representación canguesa en Tokio incluía a otro portero, en este caso de fútbol: Iván Villar. “Tengo ganas de llegar a casa y de estar con mi familia y seres queridos. Fueron 40 días de concentración, en la que lo único que hicimos fue entrenar y jugar”, contaba el futbolista, natural de la parroquia canguesa de Aldán. En Tokio tuvo tiempo incluso de verse con su vecina Teresa Portela: ambos crecieron en el mismo lugar, en la aldea de Espiñeira, muy cerca de la playa de Areacova.

El céltico asegura que ya tuvo “vacaciones suficientes” durante el mes de junio y llega “con el máximo de ilusión y ganas” de afrontar una nueva temporada con el Celta. La experiencia olímpica, a pesar de la tristeza de ver los estadios vacíos, asegura que fue “una pasada”. “Llegar a unos Juegos, a una final y ganar una medalla de plata no es nada fácil, creo que es algo para estar muy satisfechos y orgullosos”, contaba después del acto en Las Rozas.

Iván Villar, ayer a su llegada al aeropuerto de Vigo. |  // RICARDO GROBAS

Iván Villar, ayer a su llegada al aeropuerto de Vigo. / Ricardo Grobas

Al inicio de la temporada pasada reconoce que tenía esperanzas de poder estar en la selección olímpica. “Sabía que había posibilidades porque era mi generación de la sub 21. Estar en Tokio fue posible gracias a jugar con el Celta, por lo que estoy muy agradecido”, manifiesta Villar. En el caso de La Rojita no hubo debate en la portería, más aún después de la actuación de Unai Simón en la Eurocopa. Aunque no tuvo la ocasión de jugar destaca que “la experiencia fue muy buena”. “Había compañeros con los que ya había coincidido, con los que guardo amistad, y otros a los que no conocía. La concentración fue como estar en una familia y salgo de Tokio con muchos amigos”, concluye el portero cangués.

El Concello quiere preparar un acto conjunto

El Concello de Cangas trabaja en la organización de una recepción conjunta a los cuatro deportistas que participaron en los Juegos de Tokio. No hay todavía fecha porque los últimos días han sido muy intensos y aún no se ha podido contactar con todos. “No queremos hacer una recepción política, sino un acto de reconocimiento público con los vecinos”, explicaba ayer la alcaldesa, Victoria Portas. El espacio que se baraja es el entorno de la explanada de Ojea para poder hacerlo al aire libre. Todo ello va a depender de la agenda y de los compromisos de los cuatro deportistas, que habrá que intentar cuadrar.

A mayores están previstas otras acciones. La regidora ya se puso en contacto con la Escola de Cantería de la Diputación de Pontevedra para esculpir sus nombres en el monumento a los olímpicos que está en el puerto de Aldán. No se materializará a corto plazo porque el centro está ahora cerrado por vacaciones. Otra iniciativas es colocar lonas conmemorativas en distintos puntos del municipio. Cangas tendrá también dos representantes en los Juegos Paralímpicos y a su vuelta se quiere hacer un acto de reconocimiento.

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