El martes arrancan en Tokio los Juegos Paralímpicos en los que los catorce representantes gallegos (más dos guías) tratarán de dar continuidad a lo sucedido en los Juegos Olímpicos donde Galicia sumó el mejor resultado de su historia. Otro tanto podría suceder ahora porque buena parte de los gallegos que estarán en los Paralímpicos lo hacen con serias opciones de podio.
La viguesa es una de las banderas de la expedición española por sus condiciones y por el hecho de que va a ser la única española que va a competir en dos deportes diferentes. Susana buscará sus opciones en triatlón y atletismo donde competirá en las categorías PTVI y T11, reservados para deportistas con determinadas deficiencias visuales. Sus grandes esperanzas están puestas por encima de todo en el triatlón. Fue quinta en Río de Janeiro, pero sus títulos mundiales en los dos últimos años hacen pensar en que sus opciones son más sólidas. En atletismo, donde tendrá a Celso Comesaña como guía, su idea es meterse en la final, mejorar su marca personal y una vez allí tratar de explotar sus posibilidades. Durante mucho tiempo no tuvo clara su presencia en los dos deportes por el desgaste que podía generarle, pero el calendario de los Juegos Paralímpicos fue generosa con ella y le permitió anotarse en las dos competiciones.
Uno de los veteranos ya que este lucense que compite por el Celta Atletismo vivirá sus quintos Juegos Olímpicos con la esperanza de alcanzar ese podio que ha visto cómo se le escapaba en anteriores ocasiones. Fue cuarto en Londres en los 5.000 en pista y quinto en Sydney en los 10.000 metros. En Río de Janeiro tuvo que abandonar la maratón cuando era el líder a causa de un golpe de calor. Ahora intentará desquitarse en Tokio en la categoría T13 reservada para gente con discapacidad visual.
Uno de los valores casi seguros de la delegación española. La atleta de origen malí, pero afincada en Lugo desde hace casi una década, es la atleta más rápida de Galicia en términos absolutos. Eso da una idea de sus posibilidades en los Juegos Paralímpicos. A sus 22 años, con un veinte por ciento de visión provocado por su albinismo –algo similar a lo sucedido con Susana Rodríguez–, en Tokio buscará la medalla en los 100 y en los 400 metros. Llega con dos medallas conseguidas hace poco en el Europeo, lo que supone un importante espaldarazo. El ránking mundial dice que tiene grandes posibilidades, pero también es consciente de la igualdad que hay en sus pruebas.
Una de las debutantes en una cita olímpica. Su llegada al atletismo es relativamente reciente tras el accidente que supuso la amputación de una de sus piernas, pero en este tiempo la gondomareña ha demostrado gracias a su tesón y ganas de mejorar que está en condiciones incluso de pelear por una medalla. En Tokio estará en el salto de longitud y en la prueba de los 100 metros en la categoría T63. Hace tiempo era impensable creer que podría estar en las quinielas como posible medallista, pero Desirée ha hecho realidad esa posibilidad.
Una institución del deporte español que vivirá en Tokio sus sextos Juegos Olímpicos con el sueño de ampliar a sus 64 años un palmarés envidiable. Con absoluta seguridad está será su última presencia en un evento olímpico. El vigués será el deportista más veterano de toda la expedición española y en los últimos meses ha dado un ejemplo de constancia al pelear de forma decidida por una mínima que se le resistía y que finalmente cayó. Con dieciséis medallas olímpicas ganadas a lo largo de su carrera solo Teresa Perales está por encima de él en esta clasificación. Competirá en los 200 metros libres en la categoría S5.
En la natación Galicia presenta a su deportista más veterano (Chano) y al más joven que es Jacobo Garrido que hoy cumple 19 años. El coruñés ha centrado su planificación en los 400 metros, prueba en la que consiguió con solo diecisiete años el oro en el Mundial en la categoría S9. También competirá en el relevo 4x100 aunque toda la planificación hecha en los últimos meses en San Cugat ha estado enfocada en rendir en Tokio en los 400 metros.
El tenista vigués ya probó hace cinco años lo que era una experienca olímpica, ese paso iniciático que uno debe pasar y que sirve muchas veces para prepararse para las citas que llegarán en el futuro. Con más veteranía y consolidado en el ránking mundial como uno de los diez mejores del planeta, Martín de la Puente ya busca una medalla tanto en el cuadro individual como en el doble. Sabe perfectamente que está en condiciones de asaltar el podio.
De Ribeira llega el único representante que España presenta en la competición de taekwondo. La reglamentación es curiosa en este deporte porque en los Juegos varias categorías compiten juntas cuando en el resto de eventos no lo hacen. El canario Santana tenía preferencia si conservaba su puesto en el ranking mundial y en ese caso de poco le valía al gallego ser campeón de Europa de la categoría K43. El canario se quedó fuera y Vidal se metió en sus primeros Juegos Olímpicos.
El de Rianxo ha conseguido algo sorprendente: ser el primer piragüista gallego que acude a los Juegos Paralímpicos. Llama la atención en un deporte en el que Galicia es una absoluta potencia. Adrián Mosquera consiguió su clasificación en la última Copa del Mundo en Hungría. Allí se impuso en la categoría de paracanoe de VL3 de 200 metros. Y una vez en Tokio el joven aspira a cualquier cosa.
Este tirador pontevedrés de 48 años acude a Tokio dispuesto a competir tanto en carabina de 10 metros como en carabina de 50 metros, modalidad ésta en la que, sobre el papel, tiene alguna opción más sólida de estar en el podio. En su quinta participación en unos Juegos, Saavedra no se borra de ninguna quiniela.
La viguesa, una fija en la selección española de baloncesto en silla de ruedas desde hace más de una década, tendrá la primera oportunidad de estar en unos Juegos Olímpicos. La selección estuvo a un gran nivel en el Mundial. Alonso, en las filas del UCAM Murcia en estos momentos, será una de sus pilares.
El vigués es uno de los pocos de la expedición gallega que saben lo que es colgarse una medalla en unos Juegos. Lo hizo hace cinco años en Río de Janeiro. Ahora acude con la intención de volver a sumar como mínimo otra medalla de plata. El jugador del Iberconsa Amfiv, a sus 33 años, está en un momento de absoluta madurez y su peso será importante en el equipo.
El de Narón, como en el caso de Alejos, ya estuvo en la medalla de plata de hace cinco años. Para él será su tercera participación olímpica. Otra pieza importante de la selección masculina de baloncesto .
El de Mugardos es el tercer componente gallego de la selección masculina de baloncesto en silla de ruedas. Es el más joven con diferencia (21 años) y para él será su primera participación paralímpica con una selección que acude a Tokio en busca de un premio importante. Hace tiempo que a este equipo se le pide siempre la excelencia.
