El alcalde de Ourense tendrá que reactivar la comisión de seguimiento de las obras de la Plaza de Abastos Número 1 de Ourense y garantizar un conocimiento exhaustivo de este proyecto por parte de todos los partidos políticos y colectivos afectados, así como gestionar el cumplimiento de plazos y negociar con el Gobierno central, de modo que no se pierda la subvención estatal para la obra.
No solo eso, también tendrá que comprometerse el gobierno local a aclarar que este proyecto de rehabilitación, tan accidentado, mantenga las dotaciones de supermercado, zona de hostelería comprometidas y sobre todo garantizar que no será un edificio nuevo, con un entorno y “rianxo” viejos”, dado el decadente estado de esta zona perimetral del edificio civil de la plaza, para el que no hay previsto proyecto de remodelación.
Dos mociones para Jácome
Dos mociones, presentadas por PP y Ciudadanos, y secundadas en el pleno, comprometen al regidor, Gonzalo Pérez Jácome, crítico en todo momento con la inversión de fondos públicos en un mercado para placeros –”tienen un chollo”, insistió el regidor– a que reactive esa comisión de seguimiento de las obras del mercado de abastos de As Burgas, y a promover el “consenso” de todos los grupos para defender ante el Gobierno central las subvenciones que están en riesgo, para ejecutarlas obras pendientes.
Por su parte José Araújo, como portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, recordó que frente a años de gestiones para rehabilitar la plaza de abastos, “tenemos a un alcalde que nos entretiene cargando contra los placeros
La propuesta del partido naranja aprobada también ayer, pide que todos los grupos con representación en el Ayuntamiento de Ourense “trabajemos en la búsqueda de un consenso para dar soluciones precisas y que este proyecto sea una realidad convirtiéndose en un revulsivo para el futuro económico de esta ciudad”.
¿Habrá oferta termal en el sótano?
Araújo recordó que además de no existir un compromiso firme con la rehabilitación del “rianxo”, tampoco quedan claros apartados como la accesibilidad, “cómo se planificará el traslado de los placeros y si pagarán el coste de las instalaciones así como si el sótano se destina a termalismo como dice el proyecto original, si habrá un supermercado, o un nuevo estacionamiento”.
Por todo ello en esa comisión de seguimiento deberán aclararse no solo los usos y modelos del mercado ya remodelado sino el compromiso del actual Gobierno local a pelear para que no se pierda a subvención estatal para la obra.
