Desde hace más de cuatro años, en el Colegio Cardenal Cisneros de Ourense intentan que la educación vial sea una materia más, aunque no entre el currículo oficial, de forma transversal al resto de asignaturas. Las actividades organizadas conjugan la participación del alumnado con la pedagogía y la teatralización para transmitir conocimientos asegurándose así de llegar a los más pequeños. De este modo, ayer se divirtieron aprendiendo los alumnos de Educación Infantil y Primaria de la mano de un policía y el súper héroe Peonín, que le inculcaron la importancia de respetar las normas con canciones y marionetas.

A pesar de tener que cumplir las medidas de prevención sanitaria, la educación vial ha seguido circulando y ayer Benito Bouzada, de la plataforma Stop Accidentes, volvió a las aulas de la mano de un agente.