Son varios los vecinos del barrio de A Ponte que han tenido problemas en los últimos meses con un pastor alemán –agresivo cuando se encuentra a otros de tamaño medio o pequeño– y su dueño.

Según refieren algunos testigos, es habitual ver al animal corriendo suelto y sin bozal. Y aunque no está considerado como raza peligrosa, lo cierto es que los agentes ya han tenido que intervenir en dos sucesos en los que el perro enganchó a otro can pequeño y mordió a su dueño cuando acudieron a socorrerlo.

Uno de esos casos tuvo lugar minutos antes de la medianoche del martes. Una patrulla de la Policía Local acudió a la calle San Paio después de que el pastor alemán matase a la mascota de una mujer de 61 años y mordiese a esta al intentar separarlos.

Cuando los policías le requirieron la documentación al propietario del can atacante, este fue al coche a buscarla y al volver le realizaron una prueba de alcoholemia por presentar síntomas de embriaguez. Dio un resultado positivo que superaba en más de tres veces la tasa permitida y tendrá que responder por la vía penal.

Respecto a este caso, se informó de que el animal fue puesto en cuarentena, aunque se desconoce en dónde.

Misma situación

El 26 de junio fue otro vecino del barrio el que sufrió un desgarro en la mano –por el que tuvieron que darle 8 puntos y que lo inhabilitó para trabajar durante varios meses–. Además, desde entonces tiene pesadillas y siente pánico cuando ve a perros de gran tamaño aproximarse a él o sus canes.

La situación fue similar: se encontraba en una calle del mismo barrio paseando con su pareja –y las mascotas de ambos– cuando el pastor alemán enganchó y zarandeó a uno de ellos. Al intentar separarlos, recibió el mordisco en su mano pero pudo salvarle la vida a su can.

El denunciante, que había descartado emprender acciones penales, se plantea hacerlo conjuntamente con la mujer cuyo perro falleció.