Dicen los de más larga memoria que Rinlo es pueblo con más de quinientos años que tuvo su origen en un puerto ballenero. Hoy es una pintoresca villa de Ribadeo famosa por sus productos del mar -hay quien afirma que aquí se crían los mejores percebes, langostas, lubrigantes y centollas de toda la costa cantábrica- y por mantener toda su esencia marinera. De ese carácter quedan sus casas colgadas sobre los acantilados, la entrada del mar en el mismo casco urbano y las calles estrechas que se asoman continuamente al horizonte marino. Tanta es la relación entre la tierra, el agua y sus gentes que las antiguas discusiones y acuerdos de la población se hacían teniendo al mar como testigo en el lugar conocido como O Cantal.

Rinlo tiene la segunda cofradía de pescadores más antigua de España y una costa en la que abundan los acantilados. Las grutas horadadas por los embates continuos del mar son auténticos paraísos para las diferentes especies de mariscos que aquí se crían, como los percebes que cuentan con su propia fiesta de exaltación.

De este hermoso rincón del Cantábrico que conserva toda su sabiduría marinera parte la Ruta das Praias siguiendo la línea del litoral ribadense, que permite conocer de cerca la sucesión de entrantes, playas recogidas y ensenadas rocosas que identifica este espacio protegido y catalogado como Red Natura. En el itinerario aparece la playa de Os Xuncos y la de Os Castros que, junto con la de As Catedrais, es una de las más emblemáticas de Ribadeo. Con la marea baja y hacia el arenal de As Illas queda al descubierto un paseo por la arena entre pozas, rocas y cantiles.