La ciudad olívica ofrece a sus visitantes cuatro recorridos en los que se sintetiza su historia. Ubicados entre el puerto y la Gran Vía, estas rutas agrupan de forma temática los edificios más notables de nuestra arquitectura: el Vigo antiguo -que pasea por la villa germen de la urbe-, el marítimo -que recorre el puerto y el primer ensanche-, el señorial -con los grandes inmuebles como catálogo de estilos arquitectónicos- y el Vigo de ayer y hoy -un repaso a pie por su evolución. Cuatro paneles ubicados en la marquesina del Naútico permiten acceder a los mapas a través de códigos QR.

El Vigo antiguo

Esta ruta implica un paseo que abarca un corto espacio entre el Náutico, la Porta do Sol y el Paseo de Alfonso XII. El recorrido parte de la estación marítima, lugar de desembarco de miles de visitantes cada año, y propone subir por Carral hasta el Sireno. Sugiere detenerse en los restos de la muralla que cercaba la villa y subir hasta la plaza de la Princesa, donde contemplar la fachada trasera del antiguo ayuntamiento, hoy Casa da Cultura Galega. Continúa la visita hacia la Pinacoteca para dirigirse hacia el Paseo de Alfonso XII, donde disfrutar de las vistas de la ría. De ahí, desciende hacia el Berbés, y vuelve a introducirse en el Casco Vello para mostrar los dos edificios más antiguos de la ciudad: la Casa de Arines y la Casa de Pazos y Figueroa (s. XV y XVI). La última parada sería la Colegiata y vuelta al punto de partida.

El Vigo marítimo

Rodea la plaza de Compostela y la dársena de A Laxe. El Hotel Universal, en la calle Cánovas del Castillo es uno de los edificios más destacables de este paseo. Junto al desaparecido Hotel Continental acogía a los miles de emigrantes y viajeros que desde finales del XIX partieron de Vigo. El camino lleva hasta la alameda, donde destaca el edificio de Correos, diseñado por Manuel Gómez Román. La plaza de Compostela sobrevivió a los múltiples proyectos de ensanche de la ciudad, convirtiéndose en el pequeño reducto verde del centro. A su alrededor se levantan inmuebles construidos desde finales del s.XIX, como la Casa de Manuel Blanco García, hasta un siglo después, como el edificio administrativo de la Xunta en la praza da Estrela. El paseo prosigue hasta los Jardines de Elduayen y el paseo marítimo, actuación fruto del proyecto "Abrir Vigo al mar" de los años 90 y finaliza en el edificio del Náutico, muestra sin igual en Vigo de arquitectura racionalista.

El Vigo señorial

Incluye las manzanas comprendidas entre el Casco Vello, la plaza de Compostela y las calles Policarpo Sanz y Oporto. Partiendo de nuevo de la explanada del Náutico sube por las angostas calles de la zona histórica para detenerse en la Casa de Pedro Román, más conocida como la biblioteca central. Esta hermosa construcción de Jenaro de la Fuente responde al eclecticismo y todavía se puede apreciar en su interior su antiguo uso como casino. La ruta continúa hasta la Porta do Sol, así llamada por ser la entrada -de las siete de la muralla- orientada hacia donde nace el día. Dirigiéndose hacia Policarpo Sanz la próxima parada es el Teatro García Barbón, erigido sobre el anterior teatro Rosalía de Castro, reducido a cenizas en 1910 en un baile por carnaval. Más adelante destaca la Escuela de Artes y Oficios, del célebre arquitecto Michel Pacewicz, la iglesia Santiago de Vigo y otra de las grandes joyas de la arquitectura local: el edificio Bonín, ejemplo del eclecticismo que dominaba el ensanche. La ruta regresa a su inicio atravesando el Areal.

El Vigo ayer y hoy

Conjuga los inmuebles más antiguos con los más recientes. El recorrido parte de la Colegiata, de sobrio estilo neoclásico, para ascender por el casco viejo, seguir por Policarpo Sanz y Colón para detenerse en el Cine Fraga, exponente del estilo de posguerra y el único que se conserva de los grandes cines de la ciudad. Prosigue el camino hacia el cruce de Urzáiz con la Gran Vía. Allí contempla los potentes edificios que allí se erigen: el Albo, que refleja el podería de burguesía local y se corona con una figura que imita a la Victoria de Samotracia; el hotel Lisboa, monumental construcción de 10 plantas rematado con un torreón; y "La Peineta", así llamado por la columnata que lo culminan. La ruta desciende hacia Príncipe, señalando otros grandes inmuebles como el moderno "Aurora Polar", de formas curvadas y detalles en azul; el Marco, antigua cárcel reconvertida en museo; y el Colegio de Arquitectos de Galicia, el más joven de todos los citados (2009).