CARLOS PREGO | VIGO

La Concatedral retumbó ayer con los vibrantes graves de la oda irlandesa a Saint Patrick. Bajo la incrédula mirada del puñado de fieles y turistas que se repartían a media mañana por los bancos de la Colegiata, quince irlandeses -de Dublín, buena parte- entonaron a coro el himno del santo patrón de su isla. Su sacerdote, el reverendo Patrick Rogers, les dirigía desde el púlpito. La anécdota es una de las mil que esta semana protagoniza un grupo de irlandeses que cubre en seis etapas el Camino Portugués por la Costa. El sábado aterrizaron en el aeropuerto de Lavacolla, desde donde se desplazaron en bus hasta Valença do Minho. A caballo entre la villa portuguesa y Tui pasaron su primera jornada. Tras pernoctar en O Porriño, ayer llegaron a Vigo. Con la ayuda de Noelia Fernández, cicerone de la Asociación Profesional de Guías Turísticos de Galicia, conocieron el puerto y su entorno, el Casco Vello y el corazón urbano de la ciudad. La jornada la remataron en Cesantes.

Patrick Rogers, organizador del viaje, explica que la iniciativa parte de un colectivo cristiano de Irlanda. "Cada año realizamos uno o dos peregrinajes a lugares santos, coma Roma", detalla el sacerdote, buen conocedor de España. De pie en las escalinatas de la Colegiata, ayer el reverendo recordaba una anterior romería a Santiago por el Camino Francés. "Estaba muy bien señalizado; pasamos por Roncesvalles y resultó imposible perderse", comenta. A su lado, Noelia Fernández lamenta que la variante del Camino Portugués por la Costa no esté tan bien marcada. El grupo irlandés sigue sin embargo un itinerario "libre", con paradas en las villas y ciudades que consideran de mayor interés. Junto a Rogers viajan decena y media de compatriotas: varios matrimonios y algún religioso, como él. En su mayoría pasan de los 50 años; alguno hay incluso que frisa los 80.

"Nos gusta Vigo; es una ciudad que no conocía y por lo que he podido ver resulta muy atractiva", comenta Rogers. La fortaleza de Valença do Minho y la catedral tudense también dejaron muy buena impresión entre los irlandeses. Tras pasar la noche en Cesantes, hoy el grupo continuará la marcha rumbo Pontevedra por Vilaboa. Una vez en la ciudad del Lérez avanzarán por Barro hasta Caldas de Reis. Cuntis, A Estrada, Teo y O Milladoiro marcarán los siguientes puntos de su ruta con destino a Santiago de Compostela. Cuando el viernes lleguen a la urbe jubilar los peregrinos disfrutarán de un merecido día de descanso. Ayer Rogers mostraba orgulloso un mapa elaborado por él mismo, con detalladas anotaciones de kilómetros, callejeros y el nombre de los hoteles en los que se alojan. "Cada uno de nosotros tiene uno, así si nos desorientamos siempre sabemos a dónde ir y el lugar en el que debemos quedar", explica el sacerdote.