La ciudad de Vigo es la Puerta del Atlántico. La mayor urbe y la más cosmopolita de Galicia ofrece al visitante múltiples posibilidades para disfrutar de su historia, su cultura y su entorno natural, sin perder de vista las propuestas que brinda una ciudad dinámica y cosmopolita de trescientos mil habitantes rodeada por un cinturón verde y bañada por el mar.

Turismo de Vigo propone diez visitas imprescindibles por los lugares más emblemáticos de la ciudad y que comienza por las islas Cíes, el mayor atractivo turístico de las Rías Baixas.

Ya en la ciudad, la calle de las ostras es quizá el mayor reclamo turístico del Vigo urbano: decenas de metros destinados a la degustación de las famosas ostras de la Ría de Vigo. La tradición se sigue por instinto: los moluscos se compran directamente a las ostreras y se degustan al natural, en las mesas de los establecimientos que se reparten por la calle. El mejor maridaje para este bocado de mar es una copa de vino blanco con denominación de origen Rías Baixas.

La Porta do Sol es el km 0 de Vigo; la bisagra que une el barrio histórico y el Ensanche, las zonas de origen de la ciudad, donde se concentran las fundaciones de arte, centros culturales y museos más modernos. Es justo sobre esa línea imaginaria que traza la Porta do Sol donde encontraremos uno de los símbolos de la ciudad: la escultura de Francisco Leiro El Sireno, símbolo de la unión del hombre con el mar.

Vista del interior de la fortaleza de San Sebastián en el monte O Castro de Vigo // J. Lores

El Monte de O Castro es el origen de Vigo, donde se asentaron los primeros pobladores en los siglos II y III a.C. y cuyos restos se conservan en el Yacimiento Arqueológico. Después, la ciudad creció bajando y subiendo desde O Castro, serpenteando para crear esa orografía única que hace posible tener una montaña en pleno centro de la ciudad: un lujo natural que ofrece las mejores vistas de la ría de Vigo y los atardeceres más hermosos.

La espectacular playa de Samil invita a detener las horas frente al mar. El Atlántico baña sus blancas arenas, y la silueta de las islas Cíes y de la isla de Toralla nos muestran con claridad por qué la ría de Vigo es distinta a todas: la propia naturaleza creó las barreras para protegerla, dotando a Vigo de inviernos templados y veranos cálidos, ese famoso microclima: el más soleado y menos lluvioso de Galicia.

La Lonja. Vigo es mar, y el mar es Vigo. No en vano Vigo es el puerto europeo líder en descargas de pescado fresco. La lonja de Vigo es famosa por mover buena parte de todo el pescado que se consume en España y Europa.

El barrio marinero de Vigo es Bouzas: allí el acelerado ritmo vigués se detiene y uno parece entrar en un tiempo pasado y relajado. Callejear por su casco antiguo, empedrado y mágico, permitirá llegar paseando hasta el paseo marítimo: una de las vistas más hermosas de la ría de Vigo.

La calle del Príncipe es la calle de compras por excelencia, con las mejores tiendas. Muy cerca, está uno de los mercados más tradicionales de Vigo, O Progreso, donde las expertas pescantinas ofrecen el pescado más fresco de la ciudad.

El Puente de Rande y el Auditorio Mar de Vigo completan la lista de imprescindibles que sugiere Turismo de Vigo.