España esconde rincones espectaculares y para todos los gustos a lo largo de todo su litoral. Desde playas paradisíacas de arena fina hasta imponentes formaciones rocosas capaces de darte escalofríos. Hoy te traemos una recopilación de algunos de los acantilados más impresionantes de nuestro país.

Parque rural de Anaga, Tenerife

El Macizo de Anaga fue declarado reserva de la biosfera por la UNESCO en 2015. Sus impresionantes acantilados, como los de Taganana o Roque Bermejo, y sus bellos bosques de laurisilva hacen de este lugar una visita guiada para todo aquel que pise la isla.

Vixía Herbeira, A Coruña

En la localidad de Cariño se encuentran los acantilados de Vixía Herbeira, uno de los acantilados más altos de Europa gracias a sus 613 metros. Esta imponente formación milenaria se encuentra cerca del Cabo Ortegal, lugar donde se encuentran las piedras más antiguas de la Península Ibérica.

Cabo de Vidio, Asturias

Desde esta imponente lengua de tierra se puede divisar el Cabo de Peñas y sus también espectaculares acantilados. Además de sus formaciones rocosas de más de 80 metros de altura, otro de los atractivos de este lugar es la ´iglesiona´, una una cueva formada por la erosión del oleaje y que se puede visitar en bajamar.

Los Gigantes, Tenerife

Con más de 600 metros de altura en sus puntos más altos, el acantilado de Los Gigantes es uno de los más bellos de España. En tiempo de los guanches era conocido como "Muralla del Infierno", posiblemente por sus paredes infranqueables y su tono oscuro.

Cabo de Formentor, Mallorca

Esta impresionante masa de tierra, llamada "Punto de encuentro de los vientos" por algunos mallorquines, marca el final de la sierra norte de la isla. Aquí, las montañas se precipitan abruptamente sobre el mar desde alturas que llegan a los 300 metros.

La Ruta del Flysch, Zumaia

Los acantilados que recorren la costa occidental de Guipúzcoa en la conocida como Ruta del Flysch son visita obligada para todo aquel que va a Zumaia. Estos acantilados, en los que se grabó parte la última temporada de ´Juego de tronos´ son aún más impresionantes cuando baja la marea.

Cabo de Peñas, Asturias

A 33 kilómetros de Oviedo se encuentra este paisaje protegido en que reina la tranquilidad y la paz. A este espectacular acantilado hay que sumarle el antiguo faro de Cabo Peñas, el de mayor alcance del litoral asturiano, que se encuentra en la meseta de esta formación

Los acantilados de Maro-Cerro Gordo

Este paraje natural situado cerca de Nerja fue declarado zona especialmente protegida de importancia para el Mediterráneo (ZEPIM). Con sus hasta 250 metros de desnivel, sus cuevas y sus paisajes escarpados, los acantilados de Maro-Cerro Gordo son un deleite para la vista.

Peñón de Ifach, Alicante

Con sus 332 metros de altura, el peñón de Ifach es el más imponente del Mediterráneo español. Esta formación rocosa está unida a la península por un estrecho istmo detrítico. Este paraje de 45 hectáreas fue declarado parque natural en 1987, se encuentra en la comarca de la Marina Alta, al norte de la provincia.

Los acantilados de Liencres, Cantabria

La Costa Quebrada cántabra ofrece paisajes tan impresionantes como los que podemos encontrar en Liencres. A los impresionantes acantilados que recorren la zona se les suman los urros, grandes pedruscos fruto de la erosión de las mareas.